Todo el mundo conoce el Paseo de la Las Vegas, la famosa calle donde los actores más icónicos dejan sus manos marcadas para la posteridad. Pero pocos saben que en Barcelona hay uno similar, donde los famosos dejaron los pies, y no las manos, en recuerdo de las icónicas Olimpíadas de Barcelona 92.
Se trata del Paseo de la Fama de Montjuïc, escondido frente al Museo de los Juegos Olímpicos de la montaña, que alberga las pisadas de algunos de los deportistas más importantes que hayan pasado por Barcelona.
Inaugurado en 2007, este paseo se extiende entre el Estadio Olímpico Lluís Companys y el Museo Olímpico y del Deporte Joan Antoni Samaranch y es un homenaje a los deportistas que han dejado huella en la historia del deporte.
Ponerse en los zapatos de Michael Jordan o Miguel Indurain
Así, en el suelo del paseo están las placas con las pisadas de figuras tan emblemáticas como Arantxa Sánchez Vicario, ganadora de cuatro torneos de Grand Slam, y el exjugador de fútbol Ronaldinho, quien dejó una marca imborrable en el FC Barcelona.
Recorrerlo tiene la gracia de encontrar pisadas de estrellas como Mark Spitz, el famoso nadador, Miguel Indurain o Rafa Nadal, y también de ver los enormes zapatos de baloncetistas como Pau Gasol o Michael Jordan, con pies donde caben dos veces nuestros zapatos.
¿Cómo llegar?
Llegar hasta el Paseo de la Fama es muy fácil. Puedes tomar el teleférico de Montjuïc desde la estación del Funicular de Montjuïc, o bien subir caminando desde la Plaza de España, disfrutando de las vistas y otros atractivos en el camino. Una vez allí, el recorrido entre el Estadio Olímpico y el Museo Olímpico es un agradable paseo.