En el número 140 de la calle Viladomat, en el Eixample Esquerre, te encontrarás con una pastelería que rompe moldes -en el buen sentido de la palabra-. Se llama L’Atelier y tiene la innovación como bandera. Si estás cansado de comer siempre los mismos pasteles y dulces en general, esta propuesta te sacará de la rutina con un solo bocado.
En un artículo de El País se ha llegado a definir a L’Atelier como la pastelería más contemporánea, y hay muchos argumentos a favor de esta teoría. Solo hace falta ver el local para entender la propuesta destaca por su visión futurista, pero por lo que realmente destaca es por sus elaboraciones, que convierten en trampantojos a muchos productos de la bollería clásica.
El producto estrella es el cruasán con forma de cono, y la verdad que es recomendable saberlo antes de entrar a comprarlo. De lo contrario pensarías que se trata de un helado de cono, pero el sabor y la textura son completamente distintos, y aun así, conquista a todos los paladares. Una propuesta muy arriesgada, y todavía más rica, sobre todo cuando pides los rellenos de crema de cascarilla de cacao, lemon pie o el de mascarpone.
Pero este local con apenas dos años de vida también transforma otros pasteles, como una tarta con forma de cactus relleno de crema de lima, bizcocho de flor de cactus , cremoso de chocolate blanco tostado, crumble de cacao y mousse de limón y tequila; o un medio limón que en realidad es un crumble de almendra con crema y mousse de limón y pimienta timut.
Con tanta innovación, y a pesar de su corta edad, no es extraño que esta curiosa pastelería ya haya ganado premios culinarios, como el que recibió de Dulcypas en 2020 por hacer la mejor pasta de té artesana. Se llama Reus y es una mezcla de sablé de avellana, caramelo salado y chocolate.