En la pastelería Kessler Galimany han apostado duro y claramente por una de las opciones que plantea la dicotomía de “renovarse o morir”.
Y, no bastándole con el título popular y cualitativo de ser una de las pastelerías más emblemáticas del barrio de Sants, hace algún tiempo que abrieron una escape room… dentro de la misma pastelería.
Si hablábamos hace unas semanas de una escape room con restaurante, ahora es el turno de hablar de otro. De otro que está entre hornos y kilos de harina. Tendrás que averiguar el ingrediente secreto de una receta. Éste se lo ha llevado uno de los socios de la pastelería (creo que no hace falta decir que ya no es socio) y los dueños de Kessler Galimany confían en que tú y tus acompañantes seáis los encargados de encontrarlo.
Como Alan Turing, tendrás que descifrar el enigma. Y tendrás 75 minutos para hacerlo.
Para dar forma al espacio en el que, a buen seguro, tu corazón irá más rápido de lo normal, gritarás como consecuencia de los nervios y discutirás por razones de las que más tarde te reirás, han utilizado el almacén-obrador de la pastelería.
Por cierto, no. Para decepción de golosos, una de las pruebas no es comerte dos napolitanas, medio kilo de panellets y seis ensaimadas. Eso queda para después, si eres capaz de resolver todos los enigmas sin necesidad de pedir una pista. Algo bastante complicado, también sea dicho de paso.
El precio es de 50€ si vais de dos a tres personas, y de 80€ si sois de cuatro a seis.