Como Freddie Mercury, pertenece a la Barcelona de otra época. Pero a diferencia del cantante inglés, su nombre ha quedado más olvidado, a pesar de ser tan barcelonés como la Rambla y estar inscrito en la historia de la ciudad mucho más allá que la actuación puntual de Freddie en la inauguración de los Juegos Olímpicos.
Hace unos días el Ayuntamiento anunciaba los nuevos nombres del nomenclátor de la ciudad, como el de Freddie Mercury, Monsterrat Caballé o Nelson Mandela, que ya habían adelantado hace unos meses.
Pero entre estos nombres se colaron, también, algunas de las placas de memoria que se instalarán en la ciudad, y entre ellas, la que estará dedicada a Bernardo Cortés, el Poeta de la Barceloneta.
Hoy ya sólo lo recordarán las personas mayores, las que alcanzaron a ver la Barceloneta cuando todavía existían los tinglados y comer con los pies hundidos en la arena era una rutina de domingo habitual. Por ahí, entre las mesas a pie de mar, paseaba cantando Bernardo Cortés, el poeta de la Barcelona, que vivía en la calle dels Pescadors, donde ahora una placa azul lo recordará en la casa donde vivía.
Mientras Freddie Mercury, el músico inglés que actuó una sola vez en Barcelona (una actuación importante eso sí), tendrá un mirador en plena plaza de les Glòries Bernardo Cortés, el músico venido de Jaén que se convirtió en un icono de la Barceloneta, tendrá una pequeña placa en su barrio.
Escoger el valor de las personas en la historia de una ciudad es una tarea difícil, y aunque el Ayuntamiento puede categorizarlas con sus diferentes aparatos de memoria, uno puede escoger su propia categoría decidiendo a dónde mirar. En este artículo te explicamos su historia, así que te animamos a leerlo y a recuperarlo para no olvidar la historia de Bernardo, el poeta cuya voz animó por miles de días a los barceloneses que también disfrutaron de Barcelona antes de los Juegos Olímpicos.