El idilio entre Barcelona y la música es algo que viene de tiempo atrás. Montserrat Caballé y Freddie Mercury unieron sus voces para cantarle una oda en los Juegos Olímpicos del 92; las Cheetah Girls se pasearon canturreando por sus calles en su segunda película; y temazos como My Inmortal de Evanescence o Loca de Shakira eligieron la ciudad para crear sus reconocibles videoclips.
Por no hablar de la cantidad de festivales que ocurren en la Ciudad Condal o de que no hay artista internacional que no quiera pisar el escenario del Estadi Olímpic Lluís Companys.
El mapa de Barcelona es un pentagrama por descubrir y los planes que Barcelona ofrece a los amantes de la música son prácticamente incontables. ¡Estos son algunos de nuestros eternos favoritos!
Hacer la ruta por Barcelona a través de 40 portadas de discos
La web Rockpapeltijeras ha elaborado un curioso mapa de Barcelona en el que proponen una visita a la capital un tanto diferente: una ruta musical a través de cuarenta portadas de discos que muestran diferentes lugares de la ciudad.
Desde el rock psicodélico de los 70, hasta la Nova Cançó pasando por la rumba, el indie o el hardcore. Una manera diferente de descubrir Barcelona… y por qué no, también nueva música.
Darlo todo en los festivales de música de la ciudad
No son pocos los festivales que llenan Barcelona de música y planes variados cada verano. El Sónar, el Primavera Sound o el Cruïlla son algunos de los más conocidos. Sin embargo, no podemos dejar de mencionar otros igual de disfrutables como el Reaggeton Beach Festival, el Festival de la Porta Ferrada, el Cap Roig Festival en Calella o el Festival Jardins Terramar en Sitges.
Una kilométrica lista de festivales (y artistas) que convierten Barcelona en un escenario enorme (y magnífico).
Visitar el Palau de la Música Catalana
Si vives en Barcelona o pasas unos días por la ciudad, es imperdonable no entrar al Palau de la Música Catalana. El edificio, obra del arquitecto Lluis Domènech i Muntaner, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1997. Y no nos extraña, su imponente sala de conciertos es uno de los lugares más impresionantes que verás jamás.
Decorada a través de la técnica del trencadís y con una enorme cristalera superior que ilumina todo el espacio, hacer una visita guiada es uno de los mejores planes que los amantes de la música pueden hacer en Barcelona. Y ya si te contamos que en este palacio han tocado leyendas de la música como Ígor Stravinski o Richard Strauss, no cabe duda alguna.
Entrar (y comprar) en sus muchas tiendas de música
No, no solo nos referimos a tiendas de discos. Y sí, en cualquier caso hay una amplia selección de locales musicales de entre los que elegir en Barcelona. ¿Buscas un vinilo específico o ese disco en el que llevas pensando desde que salió? Tiendas como Vinil Vintage, Revólver Records o Vinilarium Record Store harán que te pierdas durante horas entre clásicos y contemporáneos.
Si eres más de crear tu propia música y ser el artista sobre el que preguntarán en esas tiendas, primero necesitas un instrumento. Y para eso están los aclamados luthiers como Jean Pierre Sardin o los de Casa Luthier o Luthier Vidal, que hacen magia con cada instrumento que elaboran.
La lista de tiendas dedicadas a la música –ya sea para amantes o para practicantes– es bastante completa. Busca aquellas que te pillen mejor y seguro que encuentras lo que necesitas.
Ver un concierto en un bar alternativo
Descubrir artistas emergentes en Barcelona es como encontrar tofu en la carta de un menú vegano: sencillísimo. La capital catalana es el lugar elegido por muchas bandas y cantantes indies para dar sus primeros pasos en el mundo de la música. Y nosotros, como espectadores, no podemos estar más agradecidos.
Todo concierto, por pequeño que sea, necesita un público –nosotros– y obviamente, también precisa de un espacio. Por suerte, en Barcelona hay cientos de bares alternativos que ofrecen sus focos a pequeños grandes artistas. Freedonia, donde el alicantino Orchards presentó sus temas propios por primera vez; o JazzSí Club, donde las sesiones de jazz, blues o incluso música cubana son el pan de cada día, son algunos de nuestros preferidos.
Aprender en el Museu de la Música
Los amantes del arte contemporáneo, van al MACBA; los interesados por la moda, se acercan al Museu del Disseny; y los melómanos deberían pasarse por el Museo de la Música de Barcelona. Allí encontraran infinidad de instrumentos históricos, de piezas antiquísimas y de curiosidades sobre la música que probablemente desconozcan.
Un interesante recorrido por la historia de la música nacional e internacional que, como tu plato favorito, te dejará muy buen sabor de boca.
Disfrutar de un concierto de música clásica a la luz de las velas
Cada fin de semana, Candlelight llena algunos de los espacios más emblemáticos de la ciudad de la tenue y titilante luz de las velas para ofrecer conciertos en formato clásico de artistas de ayer y de hoy.
Desde tributos a Ennio Morricone, Hans Zimmer o Ludovico Einaudi en el Real Círculo Artístico pasando por homenajes a Ed Sheeran o ABBA en el Recinto Modernista de Sant Pau o una gran orquesta tocando los clásicos de Queen en el Palau de la Música a la luz de las velas. Una completa programación que demuestra, una vez, que Barcelona es una de las mejores ciudades en cuanto a planes para amates de la música se refiere.