San Valentín es una de las fechas más señaladas del año: deseada por muchos, repudiada por otros tantos, pero en cualquier caso nada indiferente. Es por eso que se ha convertido en una especie de hito en nuestros calendarios. Un hito en el que muchos ven la oportunidad ideal para celebrar el amor y lo romántico, o sencillamente para regalar un detalle a su pareja sin caer en ñoñerías. Porque queremos recordar que San Valentín no implica caer en la cursilería, como muchas veces se piensa.
Para demostrarlo, os hemos preparado una selección de planes con los que sorprender a vuestras dates, parejas de años o sencillamente personas especiales con las que queráis tener un momento de intimidad.
Sorprenderle con un paseo en barco
Navegar por el mar siempre ha sido uno de los planes más románticos habidos y por haber. No sabemos qué tienen las extensas aguas azules que tanto eclipsa, pacifica y logra que las cosas fluyan por sí solas. Sabemos lo que decimos, y sabemos, también, que este plan parece cumplir con todo eso. Podrás divisar la ciudad desde el mar y enamorarte de su espectacular skyline mientras disfrutas de una espectacular puesta de sol.
Acercarse a la rosaleda del Parque de Cervantes
Ubicado en uno de los extremos de la ciudad, este parque destaca por su gran rosaleda y por su tranquilidad e intimidad. A diferencia de otras zonas verdes de la ciudad, en esta siempre encontrarás un espacio de silencio entre preciosas estatuas y plantas de todo tipo. A veces, el back to the basics nos pide a gritos que le hagamos caso.
Ir a uno de estos restaurantes románticos
Aunque pueda parecer que la etiqueta romántico asociada a un restaurante sea siempre sinónimo de caro, Barcelona también tiene entre su oferta gastronómica establecimientos para llevar a cabo una cena romántica sin gastarse muchísimo dinero.
Más allá de los espacios lujosos y los menús degustación de precios inasumibles, los restaurantes que conforman esta lista tienen en sus cartas platos más baratos que permiten disfrutar de una cena especial en pareja con casi cualquier tipo de presupuesto. Todos los locales que hemos seleccionado son ideales para disfrutar con tu pareja.
Visitar la Plaça de Sant Felip Neri
Ubicada en el entramado de calles del barrio Gótico, este rincón de la ciudad está repleto de historia, pero también de belleza. Puede que, de hecho, lo segundo venga dado por lo primero. Sentarse alrededor de su fuente es sencillamente un placer. Es uno de esos lugares en los que el tiempo parece detenerse, y donde sólo importa quién está allí y qué sucede en ese preciso instante.
Disfrutar de un masaje en Pole Pole
Pole Pole significa en swahili «poco a poco; con calma». Se trata de una expresión que refleja un modo de vida de África. Siguiendo con este estilo de vida, el centro de masajes Pole Pole Slow Down & Massage nace con el propósito de crear un refugio en el que bajar las pulsaciones y reconectar con uno mismo.
Tienen dos espacios en Barcelona, ubicados en el barrio del Eixample y Gràcia. Este último ya de por sí invita a recrearnos entre sus calles y su ambiente. Ofrecen un masaje personalizado de 50 minutos, teniendo en cuenta dolencias, preferencias y necesidades del cliente a través de su formulario digital.
Subir al Tibidabo
Puede sonar a clásico, y seguramente lo sea, pero es un plan que nunca falla. El Tibidabo ofrece unas vistas de infarto, y aunque muchos lleguen hasta allí haciendo deporte o dando un paseo en bicicleta, no deja de ser un plan romántico.
Relajarse en uno de los AIRE Ancient Baths
Es uno de los spa más sofisticados de Barcelona, y para este San Valentín han preparado Lovers Connection y Words of Love. Se trata de dos exclusivas experiencias de relajación para disfrutar en pareja. Ambas incluyen un masaje relajante, así como cristales templados de amatista y sándalo. Puedes disfrutarlas en su spa del Born y de Vallromanes.
Hacer una escapada al Hotel 5* Dolce Sitges
El Dolce Sitges es uno de los paraísos mediterráneos más privilegiados cerca de Barcelona. Tuvimos la suerte de estar hace unos meses, y ahora queremos volver a hablar de este lugar porque ha preparado un especial San Valentín. Habrá cenas románticas, masajes con rosas y paquetes especiales.
El menú de cena para celebrar el día de los enamorados ha sido elaborado por el chef ejecutivo del hotel, Jaume Balada, y estará disponible los días 11 y 14 de febrero. Consta de dos primeros, segundos y postres, a escoger, que se definen por la esencia mediterránea y los productos de calidad y de temporada, que tienen como resultado elaboraciones fuera de lo convencional.
Comer o cenar en MR PORTER
Desde que abrió sus puertas, MR PORTER se ha convertido en uno de nuestros locales referente. Su cuidada estética y su impecable propuesta gastronómica, con especial protagonismo del Josper, hacen de este lugar uno de nuestros preferidos.
Está ubicado en el elegante Sir Victor Hotel y para este San Valentín ha preparado un plan hot y romántico que explora la línea entre placer y tentación. Lo hace con un colosal menú de siete platos: sashimi de rabo amarillo picante, carpaccio de aguacate con caviar de Beluga, lomo bajo curado 21 días y bogavante a la plancha con mantequilla de hierbas servido al estilo “mar y montaña»… Estos son algunos de los platos estrella.
Cenar y dormir en el Grand Hotel Central
El Grand Hotel Central es una de las joyas del hospedaje en el centro de Barcelona, a caballo entre el barrio Gótico y el Born. Un hotel boutique 5* ubicado en Via Laietana que combina historia con una mirada contemporánea ofreciendo una nueva reinterpretación del lujo. Para este San Valentín ha preparado un paquete especial de alojamiento con desayuno y cena con menú especial en Bistro Helena. Este menú tiene un coste de 60 euros sin maridaje, 25 con maridaje de vinos y 30 con cócteles.
Una experiencia que se completará con dos masajes simultáneos y detalles exclusivos de la habitación: botella de champagne Laurent Perrier Brut y un ramo de rosas. También se regalará a los huéspedes unos dulces de la pastelería La Colmena, ubicada a escasos metros del hotel y una de las más icónicas de la ciudad.
Regalar un masaje de Casa Olea
Casa Olea es uno de los templos del ritual de belleza. Desde que abrió sus puertas se ha convertido en uno de nuestros favoritos. Su diseño en tonos neutros y la calidad de sus masajes hacen de este lugar un rincón ideal para poner en práctica la sanación del cuerpo y la mente. Ofrecen varios tipos de tratamientos: higiene facial, de inspiración coreana, exfoliaciones, masajes relajantes, linfáticos…
Hacer una escapada a Madrid para ver el espectáculo WAH
WAH Madrid se ha consolidado como el evento de ocio más potente de la temporada desde su sede en IFEMA y continúa batiendo récords de asistencia gracias a un show que no escatima en medios visuales y en talento artístico. Un show que remueve los cimientos de Madrid y que se convierte en el regalo (o autorregalo) perfecto para todos aquellos que amen los musicales y la música. ¿Te apuntas?
Visita nocturna en el Observatorio Fabra
Uno de los puntos elevados y más bonitos de la ciudad se encuentra es este, cerca del Tibidabo. Desde él podemos contemplar una noche estrellada a simple vista o al más mínimo detalle. La ruta incluye la observación con telescopio y la visita al exterior de la cúpula. Aprenderás sobre astronomía mientras degustas una copa de vino y disfrutas de la compañía. Puede que un plan más alternativo a los anteriores, ideal para quienes rehuyen de la definición estipulada de “romántico”.
Noches de Jazz & Soul
La música es capaz de recrear casi cualquier tipo de ambiente: más romántico, divertido o incluso melancólico. Para este día tan especial, Mas Ravetllat Pla ha preparado un concierto de jazz y soul que si quieres puedes acompañar de una deliciosa cena. En ella podrás degustar platos como el canelón de marisco, la ternera confitada o el jalapeño mejicano relleno de queso crema con tequeño venezolano y tortillita de camarones de Cádiz. Un placer para los sentidos sumado a la buena compañía con la que asistas.
Vacaciones de alta gastronomía en tu ciudad en el restaurante Fauna del hotel Kimpton Vividora
A veces se puede querer tener vacaciones sin coger trenes o aviones. Simplemente, desconectar un rato. El restaurante Fauna, de Casa de Vivi, es una gran opción para ello. Situado en el mismo medio de Barcelona, dentro del hotel Kimpton Vividora, el local busca ofrecer la comida propia de un hotel de 5 estrellas, pero con la tranquilidad de estar eso, en casa de Vivi, en el salón de la casa de alguien comiendo como un invitado más.
Con una carta basada en la cocina y el producto catalán, pero con las concesiones internacionales propias de un hotel, encontramos platos de temporada como las setas, recetas clásicas como el canelón y reinterpretaciones muy recordables de la cocina catalana como les mongetes de Santa Pau con crujiente de peus de porc. Ah, y grandes arroces. Si se quiere probar relajadamente, hay un menú de mediodía de 23 euros, y un menú para San Valentín, diseñado para querer pasar la noche en el hotel y completar las vacaciones románticas.
Cena con ópera y visita guiada en el Palacio de la Balmesiana
Hablando de cenas, tampoco podemos dejar de lado este plan en otro elegante recinto de la ciudad: el Palacio de la Balmesiana, ubicado en el barrio del Gótico. En esta ocasión, el menú está inspirado en varias óperas y formado por una selección de aperitivos, un fondée de queso brie con compota de tomate, dados de magret con cítricos, un tournedó de ibérico sobre un jardín de verduritas y una tarta Fantasma de la ópera, entre otros platos.
Podrás aprovechar la experiencia para recorrer el palacio, las obras del escultor Josep Llimona y la capilla interior de Joan Rubió Bellver, discípulo de Gaudí.
Cafè de l’Arquitecte en Hotel Casa Sagnier
Desde que abrió sus puertas, el Cafè de l’Arquitecte se ha convertido en uno de los lugares más magistrales para comer y cenar. Está ubicado dentro del Hotel Sagnier, de estilo boutique y con 51 habitaciones de lujo.
El restaurante rinde tributo a Enric Sagnier a través de un interiorismo caracterizado por la reinterpretación contemporánea de las obras del arquitecto barcelonés.
En su oferta gastronómica encontramos manjares como el tartar de corvina salvaje marinada con ajoblanco y encurtidos o las setas de temporada en tres cocciones con papada confitada y yema de huevo emulsionada.