El problema del tabaco no son solo sus nefastas consecuencias sobre la salud de fumadores y fumadores pasivos, sino también el impacto sobre el medio ambiente de los restos que los fumadores dejan a su paso: orillas y aguas plagadas de colillas. Cinco billones de colillas que tardan entre 10 y 12 años en descomponerse van a parar al mar cada año. La problemática incluso dio origen a la fundación de la ONG No más colillas en el suelo.
Ahora, eliminar las colillas de las playas de Barcelona parece un sueño que aspira a convertirse en realidad. El Ayuntamiento ha anunciado que prohibirá fumar en cuatro de las diez playas de la ciudad durante la temporada de baño de este año, según publica el diario El Periódico.
La medida entrará en vigor entre el 29 de mayo y el 12 de septiembre y se aplicará en las playas de Sant Miquel, Somorrostro, Nova Icària y Nova Mar Bella a modo de prueba piloto con la intención de extender la medida no solo al resto de playas, sino también a otras zonas y espacios de la ciudad como parques o paradas de autobús.
El ensayo comenzará con una consulta pública a la que seguirán unos estudios de impacto. La consulta pública se ha abierto hoy martes con el objetivo de recibir la opinión de partidos políticos y organismos diversos de la sociedad civil. A continuación, el siguiente paso será la publicación de un decreto que regule la medida.