
En el corazón del Baix Empordà, una escapada perfecta desde Barcelona, se esconde Cruïlles, Monells i Sant Sadurní de l’Heura, el pueblo con el nombre más largo de Cataluña. Este topónimo, que suma un total de 43 caracteres, es un reflejo de la rica historia y, sobre todo, de la curiosa historia de la unión de tres núcleos de población: Cruïlles, Monells y Sant Sadurní de l’Heura.
El municipio de nació en 1974 gracias a la unión de estos tres pueblos históricos de origen medieval a causa del crecimiento de estos. Actualmente, aunque puedan parecer municipios «independientes», cuentan como uno solo con 1200 habitantes al que se suelen referir, abreviadamente, Cruïlles.

Los puntos más destacados para visitarlos están relacionados con su carácter medieval. En Cruïlles destaca la Torre de l’Homenatge, una imponente estructura románica de 22 metros de altura que domina la plaza del pueblo. También es imprescindible visitar la iglesia de Santa Eulalia, con sus pinturas románicas y retablo gótico.
Monells es un encantador pueblo medieval es conocido por su Plaza Mayor porticada y la iglesia de Sant Genís aparte de por otro hito más contemporáneo: aquí se grabó la película «Ocho apellidos catalanes». Finalmente Sant Sadurní de l’Heura es conocida por su iglesia de Sant Sadurní, construida en el siglo XVIII sobre una anterior románica.

Más allá de esto, el pueblo se encuentra en uno de los puntos más altos del macizo de Les Gavarres, un hermoso entorno natural desde donde disfrutar de vistas panorámicas del Empordà y la comarca de la Selva.
Los otros pueblos en el podio de los nombres más largos son, por cierto, el Pont de Vilomara i Rocafort, en el Bages, con 30 caracteres. En este pueblo, la fusión de núcleos municipales se dio antes, pero el nombre ha ido evolucionando hasta su forma actual, oficializada en 1982. En la tercera posición están empatados Sant Esteve de Palautordera y Santa Maria de Palautordera: ambos con 27 caracteres.