Dejar de vender diarios para empezar a vender comida. El Ayuntamiento ha llegado a un acuerdo con el sector de los quioscos para permitirle ampliar su oferta de servicios y frenar así la decadencia que vive desde hace años este tipo de establecimiento, afectada por el descenso vertiginoso de la venta de diarios en papel. Hasta ahora, la normativa obliga al sector a que el 80% de las ventas sean de prensa, revistas y libros, y un 20% restante de productos de promoción turística y comercial de la ciudad de Barcelona.
Los quiosqueros llevan años en crisis. La pérdida de ventas de la crisis del papel y golpes como el de la pandemia, han llevado, según el sector a pérdidas de entre el 60 y el 90% más que en años anteriores. Actualmente hay más de 50 quioscos vacíos de los 259 que están aún en pie, y se prevé la retirada de 31.
¿Qué venderán los quioscos?
Con la nueva norma, los quioscos podrán servir comida para llevar y hacer de punto para la distribución de paquetería o para la recarga de baterías eléctricas. Además, se podrán integrar en la red de seguimiento del programa social Vincles –un proyecto que quiere fortalecer las relaciones sociales de las personas mayores que se sienten solas y mejorar su bienestar a través de las nuevas tecnologías– y servir de infraestructura para instalar antenas 5G, entre otras.
Ya hace un tiempo que los quioscos exploran nuevas vías para sobrevivir. Iniciativas para convertirlos en cafeterías o en librerías son algunos de los ejemplos que ahora, con la nueva normativa, están regularizados, y podrán hacer revivir un sector que llevaba demasiado tiempo con respiración asistida.