
El Muelle de Levante, uno de los últimos de la península de la Barceloneta que queda sin urbanizar, será próximamente una rambla de Mar abierta al público que se construirá con prisa para ser un mirador de primera para la Copa América 2024. Ese es el acuerdo al que han llegado el Consell de Administració del Port de Barcelona y Marina Vela. Esta última entidad asumirá la remodelación de este espacio público a cambio de alargar la concesión de la gestión sobre ese espacio hasta 2049.

Aunque la Rambla será pública Marina Vela, la sociedad que ya se hace cargo de algunos espacios de la plaza Rosa dels Vents, tendrá la concesión de los espacios privados, como el edificio proyectado en al final de la nieva Rambla y que podrá acoger un restaurante.
La idea de esta obra de 2,38 millones de euros es que esté acabada antes de la celebración de la Copa América de Vela de 2024. El mismo espacio ha de servir como base para el Barcelona Nautic Center, y la idea es que la nueva rambla sea un balcón desde el que ver los preparativos para la carrera y la salida de los participantes.