Ni dólar ni euro ni libra ni peseta: el REC es la divisa que va a mandar en nuestra ciudad.
El REC, acrónimo de Recurso Económico Ciudadano y referencia al Rec Comtal -fuente de abastecimiento de agua en la antigüedad-, es la nueva divisa local de Barcelona. O parcialmente local. Parcialmente, sí, porque se establecerá, en un principio, en los barrios del Eje del Besós -la zona más desfavorecida de Barcelona-.
Por cierto, los barrios que integran el Eje del Besós son éstos: Ciutat Meridiana, Vallbona, Torre Baró, Roquetes y Tirinitat Nova, Trinitat Vellla, Baró de Viver y Bon Pastor y Verneda-LaPau y Besòs-Marseme
Del REC ya dijimos en su día que sería una moneda virtual y complementaria al euro. Con lo de virtual nos referimos a que no será ni acuñada ni impresa. Sólo existirá en smartphones y en unas tarjetas de prepago. Con lo de “complementario”, aludimos a que ambas divisas coexistirán. Como dato adicional, cabe decir que un REC equivale a un euro.
El ciclo de vida del REC -si es que se puede hablar de ciclo vital en referencia a una moneda- es el siguiente. Los usuarios que tengan acceso a ella serán los perceptores del B-Mincome, una ayuda que da el Ayuntamiento a los ciudadanos con rentas más bajas. (Una ayuda que sólo pueden recibir los vecinos del Eje del Besós). Estos ciudadanos estarán obligados a gastar un 25% de estas ayudas en negocios que acepten el REC. De esta forma, quienes regenten esos negocios serán los únicos que podrán convertir el REC en euros.
¿Qué se consigue con esto? Bueno, a priori, la conclusión más evidente es que se promueve el comercio local -los propietarios de los negocios también pueden anunciar ofertas en la app-. También se logra que el dinero se quede y circule por el barrio. Y, además se fortalecen las relaciones vecinales: los comercios recuperan su condición de espacio para la socialización.
La apuesta es arriesgada y el Ayuntamiento, optimista. De hecho, se quiere extender al resto de la ciudad -en caso de éxito, claro-.