
La imagen que le viene a la gente a la mente cuando piensa en Barcelona es la de la Sagrada Família. No obstante, no todo el mundo sabe que la basílica tiene inquilinos. Desde el 2005, se han contabilizado 42 nacimientos de ejemplares de halcón peregrino en el templo, a los que esta temporada de cría se han sumado 4 nuevos pollos. Nacidas el pasado 29 de abril, se trata de las crías de una pareja que habita en una de las torres de la basílica desde el 2004.
En el conjunto del área metropolitana han nacido 22 crías esta primavera. Además de la Sagrada Família, otras de las ubicaciones en las que han anidado han sido, entre otras, la Torre del Telefèric Jaume I y el edificio Realia de l’Hospitalet. Se trata de una cifra positiva que confirma el éxito en la preservación de estos animales. Actualmente, es Galanthus la entidad que se encarga del seguimiento del progreso del halcón peregrino en diversas ciudades. Entre las tareas que desempeña la asociación están el control, la distribución de cajas-nido, la identificación de los polluelos recién nacidos y las campañas de sensibilización.
Los halcones peregrinos en Catalunya

Si bien los halcones peregrinos han sido cohabitantes de Barcelona desde los orígenes de la ciudad, la masificación y la proliferación urbanística de esta conllevaron a su progresiva extinción, particularmente en la década de los setenta. Fue en 1999 cuando se inició el proceso de reintroducción de la especie en las áreas urbanas tanto de Barcelona como en otras zonas urbanas de Catalunya como Girona y Tarragona. Fue en esta última en la que, en el año 2003, dos de los ejemplares que habían sido liberados tuvieron las primeras crías. Los que coincidieron fueron un macho que había sido liberado en la propia Tarragona en 2001 y una hembra liberada en Barcelona un año más tarde.
No fue hasta 2004 cuando el milagro se produjo también en Barcelona y la ciudad vio eclosionar los primeros huevos de la especie desde su desaparición en el área tres décadas antes. De hecho, la alegría llegó por partida doble y fueron dos parejas las que tuvieron crías. Las ubicaciones que escogieron fueron la Torre Macosa, en Diagonal Mar, y el acantilado de Montjuïc.