
Tenemos una tierra fascinante y rica en muchos aspectos. Y como no podía ser de otra forma el campo de lo legendario y lo místico es uno de ellos. Aquí te dejamos 7 seres mitológicos de Catalunya que han vivido en nuestra tradición desde a saber cuándo.
El Conde Arnau
Es uno de los mitos más populares de la cultura catalana, y algún día nos centraremos más en él y su historia. La leyenda del conde parte de un noble catalán que fue condenado eternamente por no cumplir con sus deberes en vida. El castigo fue el de cabalgar hasta el fin de los días a lomos de un caballo negro al que le salen llamas por la boca y los ojos, además de contar con la compañía de perros diabólicos.

El Conde Estruch
Por condes no será la cosa. Este es nuestro particular conde Drácula y, para muchos, el primer vampiro de la mitología española. Según cuenta la leyenda, Alfonso II de Aragón lo envió al castillo de Llers en el Alto Ampurdán debido a su vida poco cristiana. Al morir, se convirtió en un vampiro que chupaba la sangre de la gente de la zona y dejaba embarazadas a las mujeres, que daban a luz a criaturas monstruosas que morían al instante.

El dip
Es un can demoníaco y cojo de una pierna. Además, tiene un toque vampírico ya que se alimenta de la sangre de las personas. Ataca de noche y su leyenda es muy fuerte en el pueblo de Pratdip, que de hecho lleva el mito en el nombre.

Los minairons
Si hay algún fan de la serie Rick y Morty en la sala, el funcionamiento de estos pequeños seres le sonará. Se decía que las familias con mucho dinero tenían canutillos con estos diminutos y ultratrabajadores personajes dentro. Al salir se les debía dar una tarea que hacer y la cumplirían encantados, pero si no recibían orden de inmediato podían matar al humano que les hubiese liberado.

El Home dels nassos
Una nariz por cada día del año que queda para el comienzo del siguiente. Es decir, que el 31 de diciembre solo tiene una nariz. De hecho, cuenta la leyenda que es el único día en que se le puede ver vestido de hojas de doce árboles diferentes y cuatro colores (como símbolo del paso de los meses y las estaciones). Vive en la base de los árboles y en los pueblos pequeños aprovecha para beber de la pila de agua bendita de las iglesias.

Alojas
Una versión catalana que se acerca mucho a la figura de las ninfas. Viven cerca de aguas frías y azules y se mueven sobre todo por las noches, especialmente las de Luna Llena. Son un símbolo de la fertilidad y se cuenta que pueden enamorarse de los humanos hasta el punto de convertirlos involuntariamente en sus esclavos.
Cocollona
Es una especie de cocodrilo con alas de mariposa, pero antes era una monja. La leyenda de la cocollona causa muchas dudas. Algunos dicen que es un invento de los guías turísticos, otros citan su origen en el encierro de una monja en un monasterio con salida al río Oñar… Esta segunda versión parece ser la más popular, y cuenta cómo con el paso de los años y la desnutrición, la piel de la monja se fue escamando y que, gracias a su devoción, le salieron alas de mariposa.
