Si algo tenemos a raudales es un idioma para presumir. Porque cuando sales de Catalunya y en una conversación te sale la expresión o la palabrita de turno, la gente de tu alrededor no puede evitar mirarte extrañado. Y ten por seguro que es una mirada de envidia, de envidia sana. «Ojalá yo pudiera usar esa palabra en mi día a día, lástima que nadie la entienda».
Porque nuestro repertorio no es, precisamente, nada corto.
Esta es una pequeña selección de las palabras y expresiones más curiosas en catalán:
Para las personas
Nen: Lo popularizó el Neng de Castefa de Edu Soto y fuera mucha gente creyó que «Nen» era el nombre inventado para el personaje. Pero no, aquí llamamos a los colegas así. En el sur tienen su quillo y en Madrid su tronco. ¿Por qué no íbamos a tener el nuestro?
Bocamoll: Todos conocemos a un amigo así. Si inventaran algo para que callaran la boca solo un poco… Se les quiere, pero a los bocazas hay que controlarlos.
Somiatruites: La traducción literal sueñatruchas no puede sonar mejor. Es alguien soñador, en resumidas cuentas, con muchos pajaritos en la cabeza.
Pixapins: Si eres de Barcelona ciudad seguro que te lo han dicho alguna vez cuando sales fuera. Así nos dicen a los urbanitas la gente de pueblo.
Paleta: Sí, somos los únicos que llamamos así a los albañiles.
Borinot: Es un insulto para ridiculizar, aunque depende de quién y cómo también puede tener un significado cariñoso. Algo así como el «tontito» que todos hemos recibido alguna vez.
Frases hechas
Fer la puta i la Ramoneta: Es un sí pero no como una casa. Todos hemos sufrido alguno. Últimamente está muy de moda.
Fer un poti poti: Hacer una mezcla que no hay por donde cogerla.
No cal: No hace falta. No es necesario. Vamos, sea lo que sea, ahórratelo.
Escarrassar-se: Dejarse la piel.
Vinga va!: No hay mejor forma de animar, ya sea al resto o a uno mismo.
Campi qui pugui: El «tonto el último» de nuestra infancia.
Hi ha roba estesa: No es el momento. Expresión estrella cuando te mueres por decir algo, pero la situación no ayuda.
Estar tocat del bolet: Estar mal de la cabeza, tocado del ala.
Vinga va pasado de rosca
Palabros
Seny: El sentido común. Se nace o no se nace con él, y no aplicarlo muchas veces es un marrón.
Plegar: Pero no para doblar nada, sino para acabar la jornada. También doblamos hasta romper nuestra posibilidad de continuar en un trabajo en una empresa.
Bikini: No el que los lectores de fuera estaréis pensando. Sí, el sandwich mixto de jamón y queso que todos los de aquí conocemos.
Apa: Siempre combinada con el déu para hacer una despedida muy nuestra.
Petonet: Una de las palabras más bonitas del catalán. O al menos eso nos parece a nosotros. De hecho, tenemos hasta calles con su nombre.
Rauxa: Todos hemos tenido algún arrebato o impulso. De alguna forma esa rauxa está latente en nosotros. Esperando, escondida para saltar a la primera que pueda.
Cardar: Tiene el mismo uso que hacer, pero con un rollo muy muy informal.
Vaga: Una huelga. Desde fuera puede sonar extraño, ya que no habla muy bien de un derecho tan fundamental para cualquier trabajador.
Merder: Aunque tal y como suena nos lleva irremediablemente a vincularlo con contenido escatológico, aquí nos referimos a un lío de narices. Vamos, a un auténtico follón.
Meuca: Cuando algo o alguien es de poco fiar.
Llufa: A ver, cómo lo decimos… No puede una palabra tener dos significados tan dispares. Por un lado hace referencia a una buena flatulencia y por otro a algo parecido «al acábose».
Y para despedirse: Salut i força al canut!