Uno tradicional, uno viviente y uno inclasificable.
¿Quién no se lo ha pasado en grande montando un belén de pequeño en casa? A los que nos gusta el espíritu navideño y sabemos que son días mágicos (seas creyente o no) la edad no nos afecta y seguimos disfrutando como el primer día. Y no es para menos, porque en Barcelona tenemos pesebres que merecen muchísimo la pena. Estos tres son un buen ejemplo:
Plaça de Sant Jaume
Lleva ya unos días dando muchísimo que hablar, aunque está bastante claro que la controversia va a durar hasta que lo quiten. Siluetas colocadas a metros de altura que se iluminan por la noche y se mueven con el viento. Vamos, que la palabra alternativo la tiene escrita en mayúsculas y en negrita en la frente. Otro año más que el belén de la plaza cumple con las expectativas y además dejando el nivel bastante alto.
¿Cuándo? Hasta el 2 de enero.
Museu Frederic Marès
Si el de la Plaça de Sant Jaume es demasiado rompedor para ti, tienes un sitio para refugiarte de tanta modernidad muy cerquita. Se trata del pesebre de la Asociación de Pesebristas de Barcelona que está expuesto en el patio del museo. Tienen representaciones del nacimiento, la anunciación de los pastores o la cabalgata de reyes.
¿Cuándo? Hasta el 2 de enero.
Dirección: Plaça Sant Iu, 5
El pesebre viviente de Corbera de Llobregat
¿Cuándo? Puedes ver el calendario de sus representaciones en su página web.
Dirección: Carrer del Canigó, 41
Foto de portada: pessebrecorbera.cat