La noche de Barcelona es una bendición para el que la disfruta y una tortura para el que la sufre. Encontrar el equilibrio entre quienes los que salen buscando la fiesta y los que duermen huyendo de ella es, históricamente, uno de los retos más complicados del Ayuntamiento, que ha de encontrar medidas que satisfagan a unos y a otros. De ahí que se formen organismos como la Mesa Ciudadana por una noche cívica y segura en la ciudad de Barcelona, comisiones del ayuntamiento formadas por entidades vinculadas a temas concretos, que sirven para estudiar estos temas y proponer medidas al respecto.
La Mesa Ciudadana por una noche cívica y segura en la ciudad de Barcelona se reunió ayer por cuarta y última vez en el Saló del Cent, y presentó 74 propuestas consensuadas para mejorar la convivencia en la noche. Una de las principales medidas propuestas es la petición a la Generalitat para que reduzca la hora límite de venta de alcohol de las 23h. actuales a las 22h. Además se pide incluir en el artículo la prohibición de vender alcohol a menores mediante adultos intermedios y definir un censo de los establecimientos de la ciudad que pueden vender alcohol por la noche para facilitar el control de esta actividad.