En otros tiempos pasar el viernes en Barcelona significaba estar de fiesta hasta ver amanecer en la Barceloneta, ahora prefieres tomarte una y volver a casa.
Sí querido o querida, los años empiezan a pesar y te estás volviendo viejoven para algunas cosas. No te preocupes, no tiene nada de malo pasar un viernes en Barcelona con tranquilidad sin sentir que has desaprovechado la noche. No todo en la vida es fiesta y gresca y vamos a demostrártelo con estos planes:
1. Conoce de una vez la ciudad: con esto no me refiero a que te camufles con un grupo de turistas con guía (que tampoco es mala idea) sino a que descubras los secretos mejor guardados de tu ciudad. Para ello os recomendamos que echéis un vistazo a esta siniestra ruta por la historia criminal de Barcelona o descubrir por qué 1714 fue un año clave para la ciudad.
2. Cocktails en The Room: perfecto para aplicarse eso de «una y nos vamos» y que la noche no te sepa a tan poco. Es el sitio perfecto para estar de discoteca y tomando una copita a la vez sin estridencias ni con la necesidad de volver a casa a las mil y una monas. Recomentamos el gin-tonic Juniper fizz, con zumo de limón, albahaca, pimienta, clara de huevo y el mojito de la casa, con menta, lima, azúcar, hierbas ibicencas y soda.
3. Barcelona es maca: ¿quién no ha pensado que la ciudad condal es cada vez más comercial y frívola? ¿que está perdiendo su esencia y encanto? Cuando penséis eso, daros un paseo por el Barrio Gótico de noche o id a la Caseta del Migdia (situada en el mirador que le da nombre) para contemplar el espectáculo de luces que supone Barcelona de noche con música en directo. Os aseguro que se os pasa.
4. Y hablando de vistas, tampoco podéis obviar ver el atardecer o las luces de la noche desde la Font Màgica de Montjuïc o los bunkers del mirador de Turó de la Rovira.
5. Seguramente hayáis estado en el parque de atracciones del Tibidabo cuando erais pequeños ¿qué os parece volver? Visitar este sitio de noche es como estar en Nunca Jamás pero sin niños. Recomendamos subir a la Talaia o el paseo de El Magatzen de Les Bruixes i Els Bruixots.
6. Dicen que el azúcar es como una droga y en Barcelona Secreta, nuestros michelines dan fe de ello. Una buena forma forma de pasar un viernes en Barcelona con tranquilidad es dejándote tentar por el dulce olor del carrer Petritxol, en cuyas granjas probarás el mejor chocolate de la ciudad.
7…O si eres más de salado, ten tu momento Dama y Vagabundo con una cena italiana en Rosso Porpora. Podrás probar desde los sabores de pizza más míticos hasta combinaciones tan raras como mozzarella y chorizo picante o pizza de frankfurt. Si eres valiente, puedes dejarte guiar por la recomendación que al cheff le apetezca en el momento.