El 31 de octubre un pastelero catalán, Lluc Crusellas, con solo 26 años, se convirtió en el mejor chocolatero del mundo. Lo hizo en el World Chocolate Masters de Paris, un prestigioso concurso organizado por Cacao Barry, imponiéndose a candidatos de otros 17 países con una pieza impresionante: un enorme elefante de chocolate.
La pieza ganadora es una obra apabullante, un elefante de dos metros de alto y un metro y medio de ancho realizado íntegramente en chocolate. Para su elaboración, el pastelero tuvo que usar alrededor de 170 kg de cacao y presentar la pieza en un espectacular montaje que simulara el escaparate de una tienda.
Ahora este escaparate ya no es ninguna simulación, y se puede visitar en vivo. El elefante está expuesto en la Pastisseria El Carme, de Vic (Rambla de les Davallades, 21), donde Crusellas es jefe de pastelería.
El elefante monumental estará expuesto en esta pastelería hasta el final de las fiestas.