Un VTC, de estar incurriendo en una falta, estará obligado a pagar hasta 1.400 €.
Lo veníamos diciendo en este artículo: Uber y Cabify abandonarán Barcelona. La decisión no era definitiva, pero el acuerdo alcanzado por taxistas y AMB era una declaración de intenciones y bastaba que cristalizara para que la salida de las empresas se materializara.
Y todavía no se ha producido, pero cada vez estamos más cerca: El Govern aprobará el decreto ley que regula el tranporte de viajeros en VTC. Un decreto que se entiende a través de las siguientes claves.
1. 15 minutos para precontratar el servicio. Ese tiempo será el mínimo necesario que establece la Generalitat. No obstante, queda sujeto a la ampliación de la AMB, presidida por Colau, y los distintos ayuntamientos en los que operen Uber y Cabify: pueden ampliarlo hasta una hora. Y todo apunta a que lo harán, por lo menos en Barcelona, durante el pleno municipal de marzo. Eso es lo que se acordó durante las negociaciones.
2. Si un VTC se salta esa medida estará incurriendo en una falta grave y deberá pagar 1.001 €.
3. Los argumentos que ha alegado Damià Calvet, conseller de Territorio de la Generalitat, se basan en que hay que evitar que Uber y Cabify incurran en una competencia desleal hacia los taxistas. “El Govern no regula a favor de unos y de otros”, sino que “aclara las reglas del juego”
4. Al desplazarse, la geolocalización no podrá estar activa. Sólo se activará cuando se contrate el servicio. Tendrán que actualizar la aplicación.
5. Los coches no pueden circular vacíos (y lógicamente no podrán captar clientes sobre la marcha).
6. Ante el establecimiento del decreto, todo apunta a que la respuesta de Uber y Cabify va a ser un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a unos mil trabajadores.