Tras tres semanas de primavera adelantada en las que el clima nos evocaba más a días de mayo que de enero, parece que el clima barcelonés retoma la normalidad. El pasado domingo la ciudad alcanzó un nuevo récord histórico de temperatura en el mes de febrero y las redes sociales se llenaban de fotos al sol con actividades de lo más primaverales.
Esta mini primavera en pleno invierno se ha debido al anticiclón que ha sacudido la ciudad y que ha encendido todas las alarmas al sumarse al decreto de la emergencia por sequía extrema del Govern. Sin embargo, parece que sus efectos desaparecerán este fin de semana, en el que las temperaturas volverán a bajar.
Aunque no traiga consigo grandes chubascos, la borrasca sí llegará a Barcelona y a Catalunya entre el viernes y el sábado. Dejará a su paso dos pequeños episodios de lluvia que es probable que se den a horas nocturnas o a primeras horas de la mañana.
Viernes: vuelven las nuves y bajan las temperaturas
A lo largo de esta semana las temperaturas irán abandonando estas cifras históricas, y poco a poco llegarán las nubes y el viento propios de la estación en la que nos encontramos. Estos cambios progresivos precederán a la llegada de una potente borrasca atlántica, que se instalará en la ciudad durante los días de Carnaval.
Esta borrasca, bautizada como Karlotta, cruzará toda la península de oeste a este, dejando a su paso abundantes precipitaciones. Sin embargo (y ya no nos sorprende) parece que estas grandes lluvias esquivarán el territorio catalán.
El jueves los cielos empezarán a taparse y el viernes llegará una primera línea de inestabilidad, con algunas precipitaciones suaves matutinas en ponente y el sur. En Barcelona serían aún más débiles y, en todo caso, se concentrarían en las franjas horarias de antes de mediodía.
Por la tarde las nubes irán desapareciendo, aunque las temperaturas seguirán algo más bajas, por lo que irá bien una chaqueta para acudir a las rúas de carnaval del viernes.
Sábado, tormentas en el entorno de Barcelona
El fin de semana entrará más aire frío en Barcelona, por lo que mediodía o por la tarde se podrían vivir las primeras tormentas clásicas de invierno o primavera. Los chubascos, según las predicciones, se concentrarían en la zona del Vallés Oriental, el Maresme y la Selva, al norte de Barcelona, donde podría llegar a granizar o a llover intensamente.
Este escenario hace que no se puedan descartar lluvias sobre la ciudad de Barcelona, aunque lo más probable es que estas se concentren más hacia el norte del área metropolitana. El domingo no se esperan lluvias.
¿Será un cambio de clima definitivo?
A pesar de que en Barcelona celebramos la vuelta a las temperaturas normales, nada indica que este regreso del invierno signifique un cambio de patrón. Todavía no existen evidencias que hagan pensar en más episodios de lluvia y mucho menos en un cambio de tendencia en relación a la sequía que padece Barcelona.