La cancelación de Sant Jordi es la peor noticia que han recibido las librerías y floristerías de Barcelona en mucho tiempo. La anulación de una de las fechas más multitudinarias de la ciudad era cuestión de tiempo, como también lo era su prórroga, y parece ser que ya hay nueva fecha alternativa: el 23 de julio.
Así lo anunciaron ayer la Cambra del Llibre –editores, libreros, distribuidores e impresores– y el Gremi de Floristes. Siempre y cuando la pandemia lo permita. Pero la fecha está más cerca de lo que parece y parece descartado que la fiesta del libro y la rosa se vaya a celebrar con la normalidad de otros años.
En un comunicado conjunto, libreros y floristas han afirmado que son “conscientes de que el día 23 de julio todavía se tendrán que mantener las medidas de distancia social para proteger la salud de todos», de manera que «los gremios se ponen a disposición de las administraciones públicas» para organizar el evento con las máximas garantías para todos.
Las librerías siguen expectantes después de que Miquel Buch, conseller de Interior, afirmara tajante que la opción de volver a abrir las librerías en abril no tenía «ningún sentido», algo que ya ha empezado a suceder en Italia junto a otros negocios, cuyos permisos para abrir se han incorporado a los de primera necesidad.
Por su parte el Gremi de Floristes de Catalunya ha lanzado la campaña #rosadesantjordiacasa con el objetivo de promover el envío de rosas pese a la cuarentena.