
Ya hace casi medio siglo que, cuando llega la primavera, la ribera del río Segre acoge la que sea, probablemente, una de las mayores concentraciones de caracoles del mundo. En un sólo día más de doce toneladas de gasterópodos se cocinan al unísono en una fiesta que cualquier extranjero aprensivo tiene dificultades para entender, porque trata de una pasión gastronómica por un producto improbable en muchos sitios: el caracol.
Esto es el Aplec del Cargol, la gran fiesta caracolera de Catalunya, que reúne, del 24 al 26 de mayo, a más de cien entidades y peñas, a miles de personas apasionadas por un producto campestre que, con los años, se ha convertido en un producto gourmet símbolo de la gastronomía catalana.
La edición número 44 del Aplec del Cargol será la más multitudinaria de la historia, con números que impresionan: Frente a las trescientas personas y 12 colles que se reunieron en la primera edición, este 2024 reunirá un centenar de colles, 12.000 peñistas y cerca de 200.000 visitantes que han convertido la fiesta en un fenómeno de masas.
¿Cómo se come en l’Aplec del Cargol?

Durante un fin de semana, Lleida se llena de caracoles llegados de todas partes del mundo con la intención de satisfacer la demanda. Del resto de la península, del norte de África, de Sudamérica… la importación se dispara para satisfacer todas las versiones de cocina del caracol que se preparan.
En los Camps Elisis de Lleida se montan casetas que cocinan los caracoles a la gormanda, a la cassola, a la llauna... Los visitantes solo tienen que pasear por ellas, elegir su versión preferida y sentarse a comerlos en la zona.
Además, durante todo el fin de semana hay actividades vinculadas: castellers, conciertos, verbenas, charangas… El acceso es libre y gratuito y el programa completo se puede consultar en la web del evento.