Menos bebés que en el siglo XIX. La natalidad de Barcelona no para de caer, y el índice de natalidad en la Ciudad Condal ya es uno de los más bajos de Europa. Así lo indica un el estudio sobre el padrón municipal de habitantes publicado por la Oficina Municipal de Datos del Ayuntamiento de Barcelona, que arroja muchos datos interesantes sobre la población de la ciudad.
El primero es el mencionado. La natalidad de Barcelona no para de retroceder (6,9 hijxs por cada 1000 habitantes) y las defunciones superaron en 2022 a los nacimientos. Esto hace que el índice de fecundidad sea de 0,96 hijos por mujer fértil, muy lejos del 2,1 por cierto de nacimientos que se marcan como número necesario para el reemplazamiento de la población.
En 2022 solo nacieron en Barcelona 11.295 bebés, el valor más bajo desde el año 1900, sin contar el año final de la Guerra Civil, el 1939, cuando hubo 8900 nacimientos en la ciudad. Estos datos implican, obviamente, un envejecimiento de la población, en una ciudad donde, actualmente, las personas jubiladas doblan en número a las menores de 15 años.
El estudio indica, además, que las barcelonesas son madres cada vez más tarde, y que ahora el primer hijo se tiene en torno a los 33,8 años. Según el informe, esto se produce por diversas causas socioeconómicas, históricas y culturales, entre ellas, «la dificultad de conciliación eficiente, un mercado de trabajo con altos índices de precariedad y un mercado inmobiliario en el que accesibilidad a la vivienda se complica año tras año, especialmente para los colectivos potencialmente fértiles».
La inmigración, clave en la recuperación de la natalidad
Hay un dato curioso. Aunque la natalidad no para de bajar en Barcelona, la población ha crecido en el último año. Esto ha sido gracias a la población extranjera: Hasta 26.600 personas migrantes han engrosado el censo de la ciudad, de los cuales buena parte, según el inform, son jóvenes con alto nivel formativo.
De hecho, la diversidad de procedencias sigue siendo un rasgo emblemático de Barcelona: aparte de la española, en la ciudad residen personas de 177 nacionalidades.
Así, tras dos años de retrocesos, la población de Barcelona vira al alza. La lectura de la población empadronada a 1 de enero de 2023 sitúa en 1.660.435 los residentes en la ciudad, un 1,2% más que hace un año. Se recupera del retroceso del año anterior y se alcanza el segundo valor más elevado desde 1991, sólo por detrás de la de antes de la pandemia.