Hay bares que forman parte del ADN de Barcelona, y el Bar La Plata (Mercè, 28) es uno de ellos. Este pequeño templo del Gòtic cumple 80 años y lo celebrará con una gran fiesta el sábado 1 de noviembre, de 13:30 a 15:00, con barra libre de comida y bebida para todo el que se acerque a brindar.
Fundado en 1945 por Josep Marjanet y Joaquima Planas, La Plata ha sobrevivido a ocho décadas sin traspasos ni modernizaciones. Sigue en manos de la misma familia, hoy la tercera generación, con Anna Marjanet y su hijo Roger Pascual al frente, fiel a sus cuatro tapas de siempre: peixet fregit, ensalada de tomate, cebolla y aceitunas, y las barquetas de butifarra o de anchoas.
El local es una rareza en la trinchera turística del Gòtic: mantiene precios populares (una ración de pescado frito cuesta 7 €) y una clientela mezcla de vecinos, curiosos y chefs de medio mundo. Pepe Gómez, su mítico camarero, lleva detrás de la barra desde 1972, y es ya tan parte del paisaje como las botellas de vermut que decoran las paredes.
“El secreto es mantener la esencia y unos precios que la gente pueda pagar dicen desde La Plata. Y esa esencia popular, local y generosa es justo lo que celebrarán el 1 de noviembre: ochenta años de historia servidos en vaso de vino, copas de birra y papel de estraza.