
El restaurante Cafè del Centre, abierto en 1873, acaba de recibir el Premio Nacional a los Establecimientos Centenarios de la Generalitat de Catalunya como reconocimiento a sus 150 años de historia, sirviendo al público catalán y reinventándose para adaptarse a las tendencias.
Este local del Eixample abrió como casino en el siglo XIX y hoy es una de las cafeterías modernistas más antiguas de Barcelona. Uno de los espacios con solera de los que cada vez quedan menos en Barcelona.
El negocio hoy en día está dirigido por el grupo Confiteria y cuenta con Victor Ferrer como jefe de cocina y director de la propuesta gastronómica. Esta se centra sobre todo en los clásicos que se piden de un bar: tapas de toda la vida y sabores de antaño, sin dejar de lado una cuidada presentación y un toque moderno para atraer a las nuevas generaciones.
El bullicio del siglo XX ha dejado paso a un ambiente relajado, pero se mantiene la esencia de entonces. Los muebles de madera y su barra icónica han sdo reconocidos también por el Ayuntamiento de Barcelona, que catalogó al café con el título de Lugar Emblemático de la ciudad.