A todxs nos ha pasado alguna vez: queremos hacer alguna chapuza en casa, pero nos faltan las herramientas. Para las pocas que hacemos es un desperdicio comprar todo un taladro o una sierra, así que toca empezar la peregrinación buscando a alguien que nos lo preste. Pues esta peregrinación se acabó (al menos para lxs vecinxs de Ciutat Vella), ya que ya hace tres años que existe una biblioteca en el barrio que cubre muchas de las necesidades que necesiten de algo más que un libro.
Se trata de la Caixa d’Eines i Feines del Casc Antic, que se ha convertido en la primera biblioteca pública de objetos y servicios de Barcelona, es decir, un servicio público municipal. El equipamiento nació hace tres años como una iniciativa comunitaria y barrial que se define como una «Biblioteca asociativa de objetos que préstamos temporales baratos de objetos como una silla de ruedas, un taladro eléctrico o una aspiradora industrial, con la idea de compartir recursos y alargar la vida útil y reducir la producción de residuos».
Así esta biblioteca, con 300 socios y unos 100 préstamos al mes, funciona como banco de objetos, Eines, pero también de trabajo, Feines, ya que es un espacio para poner en contacto a vecinos que buscan un servicio con profesionales autónomos y pequeñas empresas que lo ofrecen.
Después de tres años de vida el proyecto, instalado en un local del Pou de la Figuera (C/ Jaume Giralt 11), en el barrio del Borne, es ahora un ente municipal, una biblioteca pública sin libros y dedicada a conectar personas que ahora tendrá más recursos, por lo que se trasladará a un local más grande, cerca del actual, y contará con más estabilidad. Los actuales socios no notarán ningún cambio, y los nuevos no tendrán que hacer ninguna aportación económica