Muchos barceloneses habrán pasado por delante suyo sin reparar en ella más de una vez, y es probable que algún turista a la busca de las fiestas en los búnkers del Carmel también o haya hecho. Sin embargo, nadie le había prestado atención hasta ahora a unas rocas que llevan ahí más de 200 millones de años.
El afloramiento rocoso que se encuentra en la intersección de las calles Ceuta y Santuari, al que uno apenas presta atención al pasar es, probablemente, el elemento más antiguo que exista en Barcelona. Esta pared de Buntsandstein (gres de colores, en alemán), es del período Triásico, es decir, anterior a los dinosaurios, motivo por el cual un informe del Ayuntamiento propone ahora conservarlo.
Tal y como informa eldiario.es, el consistorio ha publicado un informe para conservar unas rocas que tendrían una edad de entre 252 y 237 millones de años, y que serían únicas en la ciudad ya que el resto han ido quedando sepultadas.
Como explica en el reportaje de eldiario. es el autor del informe, Omar Cazorla, las rocas que se pueden ver en el Carmelo son las primeras que sedimentaron tras una extinción de motivo desconocido que hizo desaparecer al 95% de las epecies marians y el 70% de los vertebrados terrestres.
Una Barcelona con clima desértico
La importancia de las rocas radica en la historia que revelan. Estudiándolas se puede imaginar el clima de Barcelona hace 250 millones de años, ya que permiten situar Barcelona en una latitud y longitud exactas respecto a los polos de la Tierra en esa época. Según estas rocas, Barcelona tendría un clima y un aspecto árido y desértico.
El estudio de estas rocas arroja, de hecho, información sobre cómo podría ser Barcelona en caso de que el cambio climático y el aumento de las temperaturas siga produciéndose.
Estas rocas se conocen desde hace años, y no son las únicas de Catalunya en (también hay en Montgat, Gavà o Martorell). Pero sí son las únicas visibles en Barcelona y por eso ahora, a raíz de unas obras del Ayuntamiento en la zona, se ha pedido este informe, que pide conservar este afloramiento y museificarlo para que tenga información relativa a su importancia histórica.