En la calle Potaferrissa, donde todo es gente, bullicio y compras, no estamos acostumbrados a mirar hacia arriba, concentrados como estamos en no chocar con los ríos de gente entre los que caminamos. Pero si lo hiciéramos, veríamos que Portaferrissa, más allá de sus tiendas, esconde algunos de los palacios más bonitos de la ciudad. Escondidos como están tras los maniquíes, a menudo no los vemos, pero ahora hay uno que ha reabierto para mostrarse en todo su esplendor.
Se trata de la Casa Gralla, un palacio renacentista construido en 1306 que es Patrimonio de la Ciudad, y que ahora ha abierto sus portones para acoger en sus salas señoriales un espacio polivalente donde diversas marcas venderán ropa vintage.
En la tienda se divide en diversos espacios pop-up que se alquilan por un máximo de un año, y en los que ahora mismo hay marcas como Alpha, Dickies, Norton o la ropa de fabricación propia de la tienda, pero la intención es que en un futuro se acoja a marcas emergentes y proyectos que nunca hayan tenido una tienda física y encuentren aquí su escaparate.
Además, el espacio cuenta con una colección de prendas de todo el s.XX, con ropa que va desde los años 20 hasta los 80, e incluso una exposición con prendas de hasta doscientos años de antigüedad del mundo del circo y el teatro que no se venden pero se pueden alquilar.
Pero más allá de la ropa, uno de los grandes atractivos está en el mismo edificio. Por primera vez las paredes decoradas y las impresionantes pinturas del techo estarán abiertas al público. Las galerías renacentistas esperan convertirse también en espacios expositivos o acoger eventos diversos.
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