El calor acuciante es la prueba patente de una obviedad, el calentamiento global está golpeando fuerte en Catalunya, con consecuencias como la escasez de agua, que lleva meses anunciándose y que las lluvias puntuales de julio no han podido evitar.
Ahora Catalunya avanza un paso más en esta constatación y supera una línea que no había cruzado hasta ahora: por primera vez en la historia la comunidad autónoma declara la emergencia por sequía en su territorio e impone las medias correspondientes.
24 municipios afectados
La emergencia se ha declarado, concretamente, en 22 municipios del Alt Empordà que se abastecen del acuífero del Fluvià Muga, y dos municipios del Baix Camp que dependen del embalse de Riudecanyes.
Además, La Agencia Catalana del Agua ha propuesto que los municipios que dependen del embalse de Siurana, que se encuentran en una situación similar a la de Riudecanyes, adopten las medidas de la fase de emergencia, a pesar de ser competencia de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE).
¿Qué medidas se adoptarán?
- Se fija una dotación global de agua de 200 litros por habitante y día de media por municipio.
- Se suprime el riego agrícola (se podrá autorizar sólo el riego de supervivencia de cultivos leñosos).
- Reducir un 25% los consumos de agua de los usuarios industriales.
- Reducir un 25% los consumos de agua en usos recreativos (25% en usos asimilables a urbanos y la supresión total del riego).
- Se prohíbe el uso de agua para el riego de jardines y zonas verdes (públicos y privados).
- Se prohíbe el llenado total o parcial de fuentes ornamentales, lagos artificiales y piscinas de agua dulce.
- Se prohíbe limpiar cualquier vehículo, salvo en establecimientos de limpieza específicos.