Todo va viento en popa, a toda vela, sobre ruedas o como cualquier frase hecha que implique o signifique el buen cauce de los acontecimientos. Sí, hemos tenido que esperar casi una década para poder entrar de nuevo en el Mercado de Sant Antoni, pero -así lo dicen las cifras- la espera ha merecido la pena.
Así lo pueden asegurar los dos millones de personas que lo han visitado en los últimos tres meses (dos millones de visitantes sería más correcto que de personas, porque entendemos que entre esos dos millones habrá vecinos que hayan entrado más de una vez).
Dentro de las cifras que ha hecho públicas el Ayuntamiento, se entiende el siguiente desglose: la media de visitantes es de, aproximadamente, 20.000 personas al día. El día de apertura entraron 81.746; el 26 de mayo fue el día que se alcanzó la cifra récord con 107.102 visitantes; los días que más gente va son los sábados -30.000- y los que menos, los domingos -15.000-.
Por continuar el reguero de cifras, cabría decir que hay 235 establecimientos. De los cuales, 52 son de producto fresco, 105 son encantes -no de alimentación-, y 78 de dominicales del libro.
Una de las conclusiones que se pueden extraer es que, por lo pronto, parece que los esfuerzos por evitar la masificación y no crear una nueva Boquería (o una nueva Santa Caterina) van por el buen camino. Y es que la diferencia de afluencia es -como poco- significativa: por la Boquería, al día, pasan cerca de 45.000 personas.