El futuro del metro de Barcelona no tiene maquinistas. En la ciudad un 25% de los trenes funciona ya sin conductores, y la red se prepara cada vez más para un futuro donde todos los trenes funcionen con conducción automática.
Por eso, la Conselleria de Territori de la Generalitat ha licenciado 66 millones de euros para las obras para renovar el sistema de señalización de la L4 del Metro, la amarilla, preparando la línea para un futuro sin conductores.Las obras durarán 5 años e incluirán trabajos en los túneles, las salas técnicas, el centro de control y material a bordo del tren.
También se prevé instalar cuatro nuevos aparatos de vía en el entorno de las estaciones de la L4 de Maragall, Urquinaona, Selva de Mar, y La Pau para mejorar la operativa de la línea. Asimismo, la actuación mejorará los trabajos de mantenimiento de la línea, el diagnóstico de averías y la resolución de incidencias.
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