Quizas no te sonaba su nombre, pero Béla Tarr, el director húngaro de cine, se ha convertido en un pequeño fenómeno de masas en la Filmoteca, hasta el punto de que una de sus obras más llamativas, una película de 7 horas, ha agotado las entradas para verla.
Se trata de Sátántangó’, una cinta con 156 planos que dura más de siete horas. Rodada en 1944, es la obra más monumental e icónica del director, con 450 minutos de metraje.
Una obra de culto de más de 7 horas
Las más de 7 horas de película no han frenado a los espectadores, que han agotado las 360 entradas de la sala grande de la Filmoteca enseguida para ver el pase de una película difícil de ver en la gran pantalla.
Este domingo, a partir de las 16h. y con dos pausas, Sátántangó, considerada una de las mejores películas de la historia del cine, se proyectará en Barcelona.
El director asistió a la presentación del ciclo dedicado a el y explicó la duración de la película preguntando “¿Quién dice que una película debe durar una hora y media? Nadie. Es sólo que existe un estándar americano”.
El ciclo dedicado al director húngaro de culto se estrenó con ‘Armonías de Werckmeister’ (2000). El jueves se proyectará ‘El caballo de Turín’ (2011), también con las entradas agotadas.
Béla Tarr es considerado uno de los cineastas contemporáneos más influyentes y visionarios, con 9 largometajes, dos documentales y cuatro cortos que siguen su estilo particular, marcado por el blanco y negro y los planos secuencia que pueden durar varios minutos.
Acaba de recibir el Premio de Honor de la Academia de Cine Europeo, y el Caballo de Turín, proyectada en la Filmoteca, será, ha dicho, su última película, ya que ha explicado que considera que el cine es un lenguaje para él ya agotado. Está previsto que Tarr imparta dos clases magistrales en la Escuela de Cine de Barcelona y también se reunirá con participantes de la Residencia de Guiones de la Academia de Cine Catalán.