Los catalanoparlantes que lean este artículo habrán escuchado (o usado) alguna vez la palabra guacamole, hiperactivitat, metavers o canvi climàtic. Y cualquier castellanoparlante que lea esto seguramente se haya encontrado alguna vez diciendo palabras tan comunes hoy en día como email, online, mutear o influencer. Pues sentimos deciros que ninguna de estas palabras están en el diccionario.
La lengua es un ser vivo y evoluciona constantemente. La norma, no obstante, lo hace un poco más lento, y los diccinarios no siempre recogen con fidelidad las palabras que utilizamos en nuestro día a día. En la vida cotidiana usamos miles de palabras (neologismos, barbarismos…) que, por muy comunes que sean, no están incluidos en el diccionario pero que quizás, en un futuro próximo, lo estén.
Hasta ahora tenemos diccionarios que nos dicen qué palabras son las correctas, pero ninguna que nos explique cuántas posibilidades tienen las palabras incorrectas de acabar siendo aceptadas oficialmente. Y para eso nace Garbell, una herramienta pensada para el catalán, del Observatori de la Neologia de la UPF que nos dirá, con solo introducir nuestra sospechosa palabra inventada, cuántas probabilidades tiene esta misma palabra de pasar a ser parte del diccionario del català correcte.
Separar el grano de la paja
El Garbell es una herramienta tradicionalmente utilizada en el campo para separar el grano de la paja a la hora de arar. De la misma manera el Garbell de la UPF analiza los neologismos documentados durante los últimos años en textos de prensa y televisión o redes sociales, y los separa según si son más o menos diccionarizables, es decir, si son más o menos aptos para entrar en el diccionario.
Para ello, este programa aplica una veintena de criterios agrupados en blogs. La intención no es debatir sobre el ritmo de integración de palabras nuevas en los diccionarios, sino proporcionar una herramienta que permita analizar el uso y la evolución de la lengua a cualquier persona que tenga interés en comprender mejor su manera de hablar.
Al igual que el «Observatorio de Palabras» de la RAE, que ofrece información actualizada sobre palabras (o acepciones de palabras) y expresiones que no aparecen en el diccionario, pero que han generado dudas, Garbell pretende ser un observatorio de las palabras dudosas del catalán.
¿Cómo se usa?
Cualquiera puede acceder a la versión pública del Garbell y buscar palabras concretas o segmentos (que empiece por, que acabe en, que contenga). En este momento hay casi 10.000 unidades revisadas, que se reparten bastante equitativamente en tres categorías: unidades diccionarizables (marcadas de color verde), prediccionarizables (sin marca) y no diccionarizables (marcadas de color rojo).
Así pues, al consultar una palabra se nos muestra el estado de diccionariabilidad (¿existe esta palabra?) y un resumen del valor obtenido en cada bloque de criterios. Además, puede verse el valor de cada criterio concreto y también un diagrama con la frecuencia y la estabilidad de la palabra a lo largo de los años.
Así que, ja saps, comienza a buscar, porque si link, online o email no están en la lista de palabras correctas… ¿Cuál será la siguiente?