No, los paquetes de Navidad no llegan ni en trineo ni gracias a los duendes de Papa Noel, sino personas humanas y trabajadoras con condiciones laborales que, a veces, no se corresponden con sus expectativas. Eso es lo que opinan, al menos, los trabajadores de Correos España, que han empezado hoy una huelga indefinida para protestar por sus condiciones de trabajo.
La protesta, que podría alargarse hasta el 10 de enero, ha sido convocada por el sindicato CGT y denuncia la sobrecarga de trabajo que sufren los empleados y exige un aumento de plantilla para afrontar la campaña navideña. El paro afectará a todos los turnos y centros de trabajo de la provincia de Barcelona, siguiendo el ejemplo de otras ciudades como Madrid, Zaragoza y Lleida.
Los envíos de Navidad, el problema de los trabajadores
Desde la CGT señalan que la situación en los centros de trabajo es «insostenible» en estas fechas, marcadas por el aumento del volumen de reparto, especialmente debido a las compras del Black Friday y las festividades navideñas. Según la CGT, Correos no está cubriendo las vacantes derivadas de jubilaciones, incapacidades temporales y traslados voluntarios, lo que genera un «incremento inasumible de las cargas de trabajo».
Desde el sindicato critican, además, que Correos da prioridad al reparto de paquetes de grandes multinacionales, lo que provoca retrasos en la entrega de otras comunicaciones, como notificaciones administrativas o multas, que en muchos casos llegan fuera de plazo dificultando que los afectados puedan presentar recursos a tiempo.
¿Cómo te afecta la huelga de correos?
La huelga se aplicará a todos los turnos y centros de trabajo de la provincia de Barcelona. Incluirá tanto al personal de reparto como al de oficinas y centros logísticos. Esto significa que puede haber interrupciones en la clasificación, distribución y atención al cliente.
Correos está obligado a establecer servicios mínimos para garantizar la entrega de ciertos envíos esenciales, como notificaciones administrativas, comunicaciones urgentes o documentación legal (por ejemplo, notificaciones judiciales o electorales).
No obstante, estos servicios mínimos no deben emplearse para mantener la operativa de entrega masiva de paquetes de grandes multinacionales, por lo que será justamente este tipo de envíos los que se verán afecados.