
Ninguna sorpresa, pero aún así los datos no dejan de sorprender: encontrar piso en Barcelona es una odisea. En solo cuatro años, desde la pandemia, la oferta de pisos de alquiler se ha desplomado a un ritmo que solo iguala otro dato escalofriante: la subida de precio de los pocos alquileres que quedan.
En números esto se traduce en que, desde 2021, la oferta de alquiler ha caído un 84%, mientras que los precios han subido un 62 %, según un estudio de Idealista.
Barcelona, la ciudad con menos alquiler del estado
Estos datos convierten a Barcelona en la ciudad con la mayor caída en la disponibilidad de vivienda en alquiler permanente y una de las mayores subidas de precio. En el conjunto de España la oferta ha caído un 56%, mientras que los precios han subido un 30%. las capitales, aparte de Barcelona, donde más ha caído la oferta han sido Sevilla y Palma (73% cada una), Madrid (71%) o LAs Palmas de Gran Canaria (70%).
Eso sí, también hay ciudades donde la oferta del alquiler aumenta. En Cuenca ha sido un 149%, en Ceuta un 81% y en Segovia un 49%. Cerca de Barcelona Huesca es la ciudad donde más sube a oferta de alquiler con un 18%.
Por otra parte, Barcelona no es la ciudad donde más se encarecen los precios. Ese dudoso honor corresponde a Valencia con un aumento del 74 %. Tras ella están Málaga (una subida del 55%), Segovia (54%), Palma (53%), Ávila (45%) o Madrid (44%).
LLeida, la ciudad con menos subida de precios de todo el país
El fenómeno no es exclusivo de Barcelona. En el resto de capitales catalanas, la oferta de pisos en alquiler también se ha reducido de forma considerable. Girona, con números parecidos a la media estatal, tiene un 60 % menos de viviendas en alquiler que hace cinco años, mientras que los precios han subido un 32 %.
Por su parte, Lleida ha visto disminuir su oferta un 26 %, con una subida de precios del 15 % (el aumento más moderado de todo el país) y Tarragona ha registrado una caída del 47 % en la oferta y un incremento del 35 % en los precios.