Hoy se celebra la 59ª edición del Trofeo Joan Gamper. El torneo más culé, aquel que da la bienvenida al equipo tras las giras veraniegas. El torneo que históricamente sirvió para presentar a los nuevos fichajes a la afición tras las vacaciones de verano ya no es lo mismo en la era de internet, pero sigue siendo el partido que inaugura la temporada.
Este 12 de agosto el Trofeu Joan Gamper 2024 se jugará en el Estadi de Montjuic frente al AS Mónaco, siendo la primera vez desde 1991 que un equipo francés participa en el trofeo y la primera vez que lo hace directamente en la final desde que se eliminó el formato de semifinales en 1997.
El evento, como ya es tradición desde hace unos años, comenzará con una programación especial a partir de las 18:00 horas, que incluirá la presentación del equipo y diversas actividades lúdicas y musicales. El partido en sí está programado para las 20:00 horas y será transmitido en directo a través de la plataforma Barça One, disponible en varios idiomas y accesible en Europa, Estados Unidos y Latinoamérica.
Y aunque estamos seguros de que lo seguirás, hoy nos hemos preguntado quién fue Joan Gamper, para añadir un poco de contexto contando la historia de historia del fundador del club, un hombre clave para la historia del fútbol español que tuvo un final trágico final.
Gamper, otro Joan venido del norte al Barça
Hans-Max Gamper Haessig, conocido en Cataluña como Joan Gamper (como, más tarde, también vendría Johan Cruyff), fue un importante deportista suizo. Nacido en Suiza, el 22 de noviembre de 1877 en Winterthur, Suiza. En su país de origen jugó como delantero en equipos suizos como el FC Basel y el FC Excelsior, y también fundó el FC Zürich antes de trasladarse a Barcelona en 1899.
En Barcelona, Gamper se involucró en la promoción del fútbol, un deporte que en ese entonces era poco conocido en la región, hasta el punto de que el 29 de noviembre de 1899, fundó el Fútbol Club Barcelona junto a un grupo de entusiastas del fútbol. Además de fundador, fue jugador y capitán del equipo en sus primeros años.
Más tarde asumiría la presidencia hasta en cinco ocasiones en cinco ocasiones (1908-1909, 1910-1913, 1917-1919, 1921-1923, y 1924-1925). Durante sus mandatos, Gamper fue fundamental en la consolidación del club, tanto en términos deportivos como institucionales. Bajo su liderazgo, el Barça se estableció como un club de referencia en Cataluña y España, y se promovieron valores que trascendían el deporte, como el catalanismo, lo que llevó al nacimiento del slogan del equipo «més que un club, que hace referencia a esa trascendencia más allá de lo deportivo.
El presidente exiliado por una dictadura
Fue justamente este papel social o la vertiente catalanista, o, más bien, las consecuencias de los opresores de esta ideología, la que provocó el trágico final del presidente. En 1925, durante la dictadura de Primo de Rivera, Gamper fue obligado a dimitir de la presidencia del club después de que el público barcelonista silbara el himno nacional español en un partido amistoso.
Esto llevó a su exilio temporal y al alejamiento del club que había fundado, con la prohibición, por parte de Primo de Rivera, de participar en la actividad del club una vez volvió a Barcelona.
Afectado por problemas personales relacionados con esta cuestión y económicos, vinculados al crack de la bolsa de Wall Street en 1929, lo que le hizo perder su fortuna, Gamper se suicidó en 1930, conmocionando a la sociedad barcelonesa de la época.
Eso sí, su legado es incuestionable. El FC Barcelona le ha rendido homenaje de múltiples maneras, incluyendo el mismo Trofeo Joan Gamper, un torneo de pretemporada que lleva su nombre. Además, su influencia perdura en la identidad y los valores del club, con el lema «més que un club» (más que un club) todavía vigente, y con la historia del fundador del Barça, que lo confirma como una de las personas claves del deporte español.