Chanclas, pantalón, camiseta (con el logo del Ayuntamiento) y un billete sencillo. Este es el kit que ofrece la Guardia Urbana para víctimas de robos en las playas de Barcelona. La semana pasada entró en funcionamiento la Unidad de Playas de la Guardia Urbana, que estará desplegado hasta finales de septiembre, y explicó que una de las medidas anti robos que ofrece es este kit para que las víctimas de sustracciones puedan irse vestidas a su casa.
Desde su sede situada en el edificio de la Oficina Conjunta de Guardia Urbana y Mossos d’Esquadra en el paseo Joan de Borbó, desde el módulo de la playa de la Barceloneta y desde el módulo situado en el espigón de la playa del Bogatell, la unidad realiza patrullajes en las diez playas que conforman la fachada marítima de Barcelona y se centra de forma específica en prevenir y actuar sobre todos aquellos fenómenos que se producen en el litoral barcelonés.
En su presentación, se explicó que los módulos de la Unidad dispondrán de trípticos de denuncias en diferentes idiomas para facilitar su gestión, también “kits” básicos de vestuario de reposición para dar asistencia a las víctimas de hurtos o robos que hayan perdido la ropa, que contienen una bolsa con una camiseta, unas chanclas, un pantalón así como tickets de transporte público desechables para facilitar que las personas puedan retornar a su domicilio. Los kits se entregarán en los módulos mencionados.
Desde la Guardia Urbana se informa de que estos kits están disponibles desde hace una década, y que el año pasado apenas se repartieron un centenar de estos kits. El pasado verano, además, esta unidad intervino 116.018 bebidas provenientes de la venta ambulante no autorizada e interpuso 20.037 denuncias por venta ambulante, 843 denuncias por otras actividades no autorizadas y 37 por no respetar las indicaciones del baño, la mayoría de ellas por bañarse en los espigones y en otras zonas señalizada.