Después de varios meses de intensas obras de emergencia, el paseo marítimo de la Nova Mar Bella ha sido reabierto al público esta semana. Los temporales recientes no solo habían dejado la playa sin arena, sino que también habían dañado gravemente el muro del paseo, lo que llevó al Ayuntamiento de Barcelona hace medio año a cerrar la zona y comenzar los trabajos de reconstrucción.
Hoy, después de 6 meses de trabajos, se ha completado la actuación, con la retirada de los tramos del muro afectados, su reconstrucción mediante una sección de escollera, la restitución de las instalaciones de servicios, la pavimentación del paseo y la colocación de una nueva barandilla. Para proteger la infraestructura y recuperar la funcionalidad de la playa, se han añadido 26.000 m³ de arena en este tramo específico.
En total, esta intervención ha costado 1,7 millones de euros, según ha comunicado este martes el Ayuntamiento de Barcelona.
Desde hace varios años, las playas de Barcelona han sufrido una pérdida progresiva de sedimentos, que se vio agravada durante el último año a causa de los temporales. Se calcula que la ciudad ha experimentado en este tiempo una disminución anual de aproximadamente 30.000 m³ de arena.
Para mitigar esta erosión, desde el consistorio realizan movimientos estratégicos de arena, redistribuyendo los sedimentos desde puntos de acumulación hacia áreas deficitarias. Además, se aprovecha la arena acumulada en la bocana del Port Olímpic, para reparar diversas playas de la ciudad.
Este mes de mayo, se llevará a cabo una operación de dragado que permitirá recuperar 17.000 m³ de arena en las playas de la Barceloneta, del Somorrostro y de Sant Sebastià, así como para acondicionar la playa de la Nova Icària afectada por las obras del Port Olímpic.