No es una exageración: el mejor pastel de chocolate del mundo se prepara a solo 20 minutos del centro de Barcelona. Concretamente, en Castelldefels, donde Pachi Larrea, con dos pastelerías, hornea la tarta que se ha llevado el pimer premio del Premio Internacional de Alta Pastelería Paco Torreblanca, un certamen que busca reconocer la excelencia en la pastelería a nivel mundial.
El premio se ha entregado este fin de semana en la VI Feria Alicante Gastronómica Alma Mediterránea, donde participaban 220 candidatos provenientes de países como Italia, Chile, Colombia y México, examinados por un jurado formado por personalidades como Jordi Roca, Oriol Balaguer, Albert Adriá, Jacob Torreblanca y Carlos Mampel, así como a los reconocidos chefs internacionales Iginio Massari (Italia) y Frédéric Bau (Francia).
El resto de finalistas del certamen han sido Alba Gracia Elipe (España), Andrea Zemi (Italia), Estefanía Aguilar (Costa Rica), Javier Naranjo (Colombia), Javiera Villegas (Chile); Juan Sarango (Ecuador) y Nathalia Escobar Rosales (México).
Los dos mejores pasteles de chocolate, en Barcelona
Fue este jurado el que señaló al pastel de Pachi Larrea, repostero ecuatoriano afincado en Castelldefels con dos pastelerías (c/del Dr. Trueta, 2 y Passatge Mercè Rodoreda, 2) y con más de 20 años de experiencia en lugares como la embajada ecuatoriana en China y en casas de alta pastelería como Oriol Balaguer.
No es el primer gran premio que gana: este mismo año se fue reconocido con el premio de Mejor Coca Tradicional Sant Joan 2024. En el caso de esta tarta de chocolate, el jurado ha calificado la receta como una de las más innovadoras, de factura impecable y sabor intenso, valorando el sabor, textura, presentación y técnica.
Larrea no es el único premiado barcelonés. El pastelero Sergi Vela, con una pastelería propia en Barcelona que se define como «la pastelería de los chefs» (c/Còrsega, 637) ha quedado en segundo lugar, y Fran Segura (Alicante), especialista en éclairs y pastelería natural, han quedado tercer lugar. Los tres ganadores se han llevado premios de 3.000, 2.000 y 1.000 euros, respectivamente.
El certamen fue organizado en colaboración con la International School of Pastry Arts como un homenaje al maestro Paco Torreblanca, una figura icónica en la pastelería nacional e internacional. Este evento no solo busca encontrar la mejor tarta de chocolate del mundo sino también proporcionar una plataforma para que los pasteleros demuestren su habilidad y creatividad.