
La nueva tarjeta del transporte público de Barcelona, la T-Mobilitat, traerá cambios a partir de 2025 en la forma de pagar y el coste de los viajes: se cobrará por kilómetro recorrido.
Oriol Martori, director general de Transports i Mobilitat de la Generalitat, anuncio durante la Jornada Catalana de la Mobilitat, organizada por l’Associació de Municips per la Mobilitat i el Transport Urbà (AMTU), las principales novedades de la T-Mobilitat, que se espera que se empiecen a implementar a partir del 2025, y entre las que se encuentra la eliminación de tarifas por zonas.
Este cambio introducirá el cobro por kilómetros recorridos, que se prevé que esté lista antes de 2027. Para ello, antes debe estar terminada la la integración tarifaria, que se extenderá a todo el territorio catalán, abarcando las cuatro Autoridades del Transporte Metropolitano (ATM) de Barcelona, Lleida, Girona y Camp de Tarragona, y que simplificará los desplazamientos al poder utilizar una sola tarjeta en todo el territorio.
Este paso es esencial, ya que permitirá después calcular mejor la distancia recorrida y abaratar el precio del transporte público, con un ahorro hasta el 80% para algunos grupos de usuarios.
Para llevar a cabo estas modificaciones se instalarán nuevas máquinas y sistemas de gestión de datos para un cálculo óptimo en tiempo real de las tarifas.