Como si fuera Nueva York, sobre el cielo de Barcelona se recorta también un edificio elevado que aloja las residencias más caras de la ciudad. La antigua torre Deutsche Bank, en la confluencia de Diagonal con Paseo de Gracia, se ha convertido en la torre de 34 viviendas entre las cuales está el piso más caro de la ciudad. En el mismo Paseo de Gracia donde los grandes ricos del siglo XIX construyeron monumentos al modernismo (y al dinero) como la Casa Batlló o La Pedrera, un siglo más tarde se siguen instalando las personas más ricas de la ciudad.
La venta del piso más caro de la historia de la ciudad lo confirma. Unos meses después de su construcción un inversor particular extranjero ha comprado la vivienda por 40 millones de euros. Ese es el precio para sentirse como un Güell del siglo XXI . Ese dinero (aproximadamente, un 5% del presupuesto del FC Barcelona para la temporada 2020-21) compra 650 metros cuadrados repartidos en 4 habitaciones más las zonas comunes, y unas vistas que dominan toda la ciudad.
El resto de pisos que hay debajo de este ático también son de lujo. De los 60 mil euros por metro cuadrado de la joya de la corona, a los 40 mil de media de las plantas más altas y los 30 mil de las inferiores. Situado sobre la casa SEAT, este complejo residencia es la antigua Torre Deutsche Bank, que la promotora KKH compró en su momento para hacer hoteles, y que tras la moratoria decidió convertir en pisos de lujo.
Tras la reforma del conocido arquitecto barcelonés, Carlos Ferrater, el edificio, aparte de los pisos, cuenta con mil metros cuadrados de sede servicios comunitarios (como una sala de reuniones, un spa, una piscina con jardín en la azotea y una biblioteca) y ofrece a los propietarios los mismos servicios que si vivieran en un hotel, dado que el servicio de los pisos está gestionados por Mandarín Oriental.