A menudo tenemos que sentir en la propia piel un problema para poder empatizar del todo con el. Es lo que les pasó a Marina y a Carolina, una periodista de moda y una informática que vieron como al hermano de Carolina le daba un ictus, y de golpe su vida cambiaba.
Con un 85% de discapacidad física, de golpe, quitarse la camiseta era un problema y las costuras de los pantalones le hacían llagas en las piernas a alguien que pasa el día sentado en una silla de ruedas. Marina y Carolina se decidieron a ponerle solución a esto. Crearon un pantalón sin costuras atrás ni botones, y una camiseta que se podía abrir por los costados. La sonrisa del hermano de Carolina al probarse la ropa y sentirla cómoda y bonita fue el germen de nacimiento de FreeForm Style, la primera marca de ropa inclusiva del país.
Ahora la marca, que nació con la voluntad «de acercar esa sonrisa a más gente» ha desfilado en la 080 Fashion Week, haciendo visible una realidad desconocida: Las personas con diversidad funcional están esperando la ropa que cualquiera se merece.
Ropa para facilitar la vida
La ropa de Free Form Style tiene que tener en cuenta muchas cosas. Un paseo por su catálogo es una muestra de todas las dificultades que los problemas que una prenda simple, a la que no dedicamos ni una reflexión, puede traer a una persona con diversidad funcional.
Los pantalones sin costura, con gomas que no se bajen al moverse en la silla, sin bolsillos que apenas se usan, con velcros o imanes… Las camisetas y algunos pantalones se abren a los costados completamente a los costados para que sean más fáciles de poner y quitar y las americanas, por ejemplo, no tienen tela en la espalda para evitar calores a quien pasa todo el día con la espalda apoyada.
De la misma manera, una gran prenda es la capa, que abriga y es fácil de poner, las camisetas son algo más largas por atrás para que no se arremanguen por la espalda al sentarnos y también se venden parches o protege camisas fácilemente lavables para personas con dificultades para comer.
Pero más allá de su uso, la revolución de Free Form Style está en el diseño. Los materiales que usan son cómodos y ligeros, hipoalergénicos, pero, además, bonitos. Un paseo por el catálogo de la marca muestra que la ropa inclusiva también puede y ha de ser bonita, porque la inclusión también pasa porque todo el mundo pueda sentirse cómodo, pero también bonito, en su propia ropa.
La marca es consecuente. Consciente por su función y sostenible en su origen, con productos y productores locales, para hacer un círculo cerrado. De momento, se puede comprar online, en la web de la empresa, y están pendientes de abrir algún pop-up, expandir la marca y poco a poco ir haciendo llegar ropa bonita realmente a todo el mundo.