A partir de este diciembre, llevar al perro desatado fuera de los espacios habilitados de Barcelona pasará a ser ilegal y comportará unas multas que en breve empezarán a imponerse en la ciudad.
Hasta ahora, el ayuntamiento consideraba que no había suficientes espacios para llevar a los perros sueltos por la ciudad, pero con la inclusión de 103 espacios nuevos, que se suman a las 116 áreas ya existentes, el consistorio afirma que cualquier tenedor de perros tiene ahora un área para llevar suelto al perro a menos de 10 minutos de su casa.
Por ello, con la ampliación de estos espacios y la aprobación de la nueva normativa, en breve empezará una campaña con informadores que explicarán los cambios previstos en la política para el paseo de los perro de la ciudad.
Un 1% de la ciudad para que los perros paseen sin cuerda
Los 103 espacios nuevos sumados a los 116 zonas de recreo para perros que ya existían (y que incluyen, por ejemplo, pipicanes o las playas para perros) suman un total de 945000 metros cuadrados de la ciudad dedicados a los canes, un 1% de su superficie en un municipio donde se calcula que hay 180000 perros.
Los 103 nuevos espacios se consideran Zonas de Uso Compartido en franjas horarias (ZUC), áreas donde los perros podrán ir desatados en ciertos horarios, generalmente mañana y tarde. En muchos casos, los ZUC vienen a reconocer zonas de ramblas, parques o calles donde los vecinos ya se suelen reunir de forma espontánea para pasear a sus perros.
Así, por ejemplo, tener perros sueltos fuera de horario en parques infantiles puede conllevar multas de hasta 600 euros, y llevarlo desatado fuera de espacios aprobados en un acto que se considere peligroso puede implicar una multa de 300 euros y 100 si no se considera peligroso.
La normativa especifica que, si el perro es de los catalogados como peligroso habrá de ir atado siempre, y en caso contrario, el dueño se expondrá a una multa de entre 300 y 2400 euros.