El Port de Barcelona ha anunciado que se prepara para una situación improbable y extrema: la recepción de barcos cargados con agua potable para paliar la sequía. Así lo explicó en la emisora de radio Rac1 el conseller d’Acció Climàtica, David Mascort i Subiranas, que también ha explicado que «esta agua es muy cara» y que es un gasto muy alto.
El conseller ha explicado que el puerto está adecuando sus instalaciones para recibir a este tipo de embarcaciones, en unos trabajos que cuestan unos cuatro millones de euros y que podrían estar listos en dos meses. El conseller también ha dicho que la medida se considera improbable, porque supondría tener un agua con un precio entre 4 y 10 € el metro cúbico, por lo que ha hecho un llamado a ahorrar agua.
No obstante, no sería la primera vez que se lleva a cabo una operación así. En 2008, en un episodio de sequía grave, dos barcos cargados con agua potable proveniente de Tarragona y Marsella descargaron en Barcelona entre fuertes quejas de entidades ecologistas por la mala calidad del agua y el impacto ecológico de la operación.
Barcelona aprueba nuevas restricciones por la fase de preemergencia
En este contexto, Barcelona acaba de aprobar nuevas medidas para paliar la sequía. La ciudad está en fase de preemergencia debido a que los embalses están al 18% de su capacidad.