La histórica Casa Leopoldo, un icónico refugio gastronómico que alguna vez fue el punto de encuentro de renombrados escritores como Manuel Vázquez Montalbán, Eduardo Mendoza o Maruja Torres, vuelve a abrir sus puertas en una resurrección digna de un Ave Fénix. Detrás de esta revitalización se encuentra el Grupo Banco de Boquerones, dueños de otros establecimientos emblemáticos como Casa Ràfols y Can Framis, entre otros.
El restaurante, un icono del Raval, ha tenido una historia turbulenta desde el cierre de la casa original. No es la primera vez que el mítico restaurante, un icono de cierta época de Barcelona abierto en 1926, intenta reabrir. Desde que Rosa Gil, dueña original, lo cerrara en 2015 ha pasado por las manos del cocinero francés Romain Fornell y su socio Òscar Manresa, que quisieron recuperar su esencia pero cerraron por la pandemia, para luego reabrir fugazmente como un restaurante de comida china que no prosperó.
Ahora Banco de Boquerones confía en encontrar la fórmula del éxito recuperando «su compromiso con la autenticidad», devolviendo a la carta platos como el mítico rabo de toro, además de otros platos catalanes tradicionales elaborados con ingredientes de primera calidad del mercado local.
Además, se mantendrá toda la decoración original relacionada con la tauromaquia y se reformarán espacios como el Salón de Toros o la íntima sala Vázquez Montalbán, pasando por el acogedor comedor privado de la sala Rosa Gil, de forma que se puedan acoger grupos o eventos privados.