
Cocineros michelin, arroces de playa. Esa es un poco la idea de Eldelmar, el el nuevo restaurante de los chefs Sergio y Javier Torres han abierto en el Balcó Gastronòmic del renovado Port Olímpic.
Desde Gràcia, donde nacieron los dos chefs a Les Corts, donde han construido su restaurante triestrellado a la playa de la Vila Olímpica, la playa quepara ellos, como para tantos barceloneses, era un lugar de escapada los fines de semana de la infancia, y ahora será el lugar donde dar de comer comida marinera tal y como tantos la comimos los domingos de verano en la playa.
Platos de estrella, mesas sobre el mar
Las vistas del local son uno de sus mejores alicientes. Todo el restaurante mira a la playa, y según la perspectiva, las mesas de la terraza parecen flotar sobre el agua. En la carta, platos tradicionales «con el toque Torres», que dicen lo chefs, y que viene a ser aplicar técnicas de alta cocina a recetas habituales. La croqueta de jamón, cremosa al estilo madrileño, se hace con una bechamel que nace de un caldo de huesos de jamón. La ensaladilla rusa (subida de precio, 18€), con verduras escabechadas que aportan ese plus de sabor.
Las versiones renovadas de tapas tradicionales preceden a los arroces, con precios bastante en la media, que pueden permitir a quien se mire el bolsillo darse un pequeño homenaje de arroces michelin sobre el mar sin arruinarse. Un rossejat o arroces según temporada (el restaurante da la opción de pedirlo al gusto del pescado o el marisco que haya ese día en lonja) por menos de 30 euros es un precio honesto para quien busque elevar esa experiencia de ir a fer un arroset a la playa un domingo.
En los segundos, la mano estrellada de los chefs se nota más. Lomo de bacalao en u pil pil o un costillar de cordero asado bastante espectacular son platos que demuestran de donde vienen las recetas, con precios que también nos hablan de que esto no es un chiringuito cualquiera (aunque, es verdad, tampoco un fine dinning de lujo).
Entre los vinos, 450 referencias elegidas por Xavi Nolla, autor, entre otros de Vinos de la Memoria, vinos realizados en terrenos vinculados a batallas de la Guerra Civil. Una suerte de poeta de los vinos que ha hecho una elección amplia con vinos de buena parte del mundo para contentar a los paladares internacionales que, presumiblemente, llenarán este local grande en tantos días donde los barceloneses estarán trabajando.
En definitiva, un buen restaurante, Eldelmar, donde darse un capricho Michelin en el que las estrellas se sustituyen por el mar. El sitio al que nos gustaría ir para celebrar un cumpleaños familiar. El sitio en el que darse un homenaje un domingo, con un arroz y olas de fondo, como tantos barceloneses han hecho tantos domingos de la historia de la ciudad.