El descenso de los casos positivos en covid-19 parece indicar que la celebración de Sant Jordi podrá transcurrir con normalidad este 2022. De hecho, lo hará con récord de participación: más de 300 paradas de libros y rosas compondrán esta edición, un salto diferencial si se compara con la última edición precovid, la de 2019, que contó con 240 paradas.
Los preparativos ya llevan semanas en marcha. Los sectores implicados, el del libro y el de la flor, han acordado con el Ajuntament de Barcelona el perímetro en el que se concentrarán los eventos de esta edición. Constituirá una ‘superilla’ literaria en pleno centro de Barcelona que abarcará todo el paseo de Gràcia entre Gran Via y Diagonal y también de Pau Claris a Balmes. De hecho, los organizadores la han bautizado como Superilla Sant Jordi. Allí se concentrarán la mayoría de estas más de 300 paradas.
El propio teniente de alcalde de Cultura, Jordi Martí, afirmó que se utilizarían “140.000 metros cuadrados en el Eixample.” Además, se tratará de un espacio peatonal por el que no podrán pasar los vehículos, que deberán circular por las calles perimetrales como las de Aragó y València.
Sant Jordi recupera la normalidad
La Superilla Sant Jordi constará de dos zonas diferenciadas. Por un lado estará el paseo de Gràcia, que estará destinado a los puestos de libreros y floristas. Por otro, el eje de Rambla de Catalunya, que se reservará para las entidades y asociaciones. De mantenerse estable la situación epidemiológica, se prescindirá de controles de acceso y se podrá pasear libremente. Con ello, se recuperará finalmente la normalidad de la fiesta de Sant Jordi, que el año pasado tuvo que transcurrir de forma descentralizada y con espacios controlados.
Más allá de esta supermanzana literaria y de los habituales puestos a la entrada de sus comercios, los gremios protagonistas dispondrán también de muchas otras ubicaciones repartidas por toda Barcelona como el paseo de Sant Joan-Arc de Triomf, la plaza de la Universitat, el paseo de Lluís Companys, la plaza Reial, la plaza de la Vila de Gràcia, la plaza de Orfila y la plaza de Sarrià. Los estands podrán montarse ya el 22 de abril, pero las calles no estarán cortadas hasta el día siguiente. También se celebrará la diada con una vigilia en la calle. Otra de las iniciativas es la recuperación del tradicional almuerzo con autores que tiene lugar en el Palau de la Virreina.