Un tiempo después del revuelo causado por el anuncio de que Barcelona cambiaría su emblemático panot, y ahora que ya se sabe que la flor no desaparecerá del suelo de Barcelona, los tres panots floridos pero modernizados que cubrirán el suelo e la Barcelona del futuro empiezan a instalarse.
Desde ahora y hasta finales de año, el Ayuntamiento de Barcelona instalará tres nuevos modelos de panots más sostenibles en la reurbanización en marcha en el eje verde de la calle Almogàvers, entre las calles de Badajoz y Roc Boronat en el barrio del Parque y la Laguna del Poblenou, en el distrito de Sant Martí.
Los panots usados salen de los tres proyectos ganadores escogidos del concurso lanzado para su actualización. Estos se seleccionaron entre un total de seis propuestas que fueron presentadas ante el Ajuntament tras la convocatoria que fue abierta a los profesionales del sector a través del área de Ecología Urbana y la fundación BIT Hàbitat.
Las iniciativas elegidas, que ahora se están instalando, fueron: R3PANOT, encabezada por Escofet; Panot del s. XXI, liderada por Breinco; y PANOT+, de Constraula. Todas ellas han contado con la colaboración de diversos expertos y entidades y tienen sus propias características en lo que respecta a la composición de las baldosas y a su sistema de colocación.
¿Cómo son los nuevos panots de Barcelona?
Las soluciones resultaron ganadoras del reto lanzado por el Ayuntamiento de Barcelona para encontrar el panot del siglo XXI. Se buscaba mantener el diseño actual, incorporando soluciones y tecnologías innovadoras que permitieran reducir sustancialmente la huella de carbono e impulsar la economía circular. Los principales beneficios son la fabricación con materiales reciclados, la reducción de la huella de carbono y del efecto isla de calor.
Los nuevos panots, que cubrirán una superficie aproximada de 2.500 metros cuadrados, se evaluarán durante 12 meses para valorar su resistencia, grado de rotura de piezas, comportamiento acústico, deslizamiento, desgaste por abrasión, estabilidad cromática e índice de reflectancia, la durabilidad, la filtración de agua, y la limpiabilidad y la adherencia de chicles.
Los resultados obtenidos de este análisis permitirán repensar la pavimentación desde una perspectiva más integral, de modo que los aprendizajes que se deriven de los resultados puedan integrarse en un futuro, en los nuevos contratos de obra pública.
Cabe destacar que, tal y como se explicó en respuesta a la polémica desencadenada cuando se dio a conocer la acción, todas ellas mantienen el característico diseño visual de la flor, especialmente característico del mencionado distrito. Los cambios que podrán percibirse son relativos a la tonalidad y el color de las losetas, pero se mantendrán otros factores como su presentación en cuatro pastillas.
Las modificaciones introducidas tienen como objetivo encontrar un modelo más perdurable que el actual, apostando por la sostenibilidad. De hecho, se han priorizado en la selección de las propuestas factores como la posibilidad de reutilización de las baldosas o la reducción de los residuos y las emisiones generados en su construcción.