Regalo navideño de la UE: los peajes podrían volver a las carreteras en dos meses. O así lo querría idealmente la Comisión Europea, que ha enviado un ultimátum a España por no haber implantado, dentro del plazo fijado, la directiva que obliga a instaurar peajes en las carreteras.
Esta normativa europea busca que los estados miembros recuperen los costes de las infraestructuras viarias mediante tasas según la distancia recorrida o el tiempo de uso, y además obliga a incluir los costes ambientales para reducir emisiones y fomentar el uso de vehículos menos contaminantes.
España no es el único país que incumple la norma. La Comisión también ha llamado la atención a Bulgaria, Grecia, Italia, Polonia, Luxemburgo, Malta y Portugal, que se pasaron de plazo en marzo de 2024. La norma, modificada en 2022, amplía su aplicación a turismos, autobuses, autocares y pequeños camiones, una medida que genera controversia en varios países.
Ahora, España dispone de dos meses para ponerse al día y aplicar la normativa. De lo contrario, Bruselas podría llevar el caso al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), lo que podría traducirse en multas millonarias.
¿En qué consiste la medida?
La petición de la UE no solo busca financiar el mantenimiento de las carreteras, sino también fomentar una movilidad más sostenible.
La idea se basa en que incorporar los costes de la contaminación en las tarifas podría ayudar a reducir las emisiones de gases contaminantes, incentivar el uso de vehículos menos contaminantes o garantizar una red viaria más eficiente.
¿Qué carreteras se verán afectadas en Catalunya?
Tras este aviso, el gobierno español debe si implanta el sistema de peajes en las carreteras, una decisión que afectará directamente a los conductores de Cataluña y de todo el país.
En el caso de Cataluña, la aplicación de peajes podría tener un impacto significativo en las principales vías de alta capacidad que quedaron liberadas de peajes en 2021, como la AP-7 (de La Jonquera a Tarragona) o la C-32 (tramo norte entre Barcelona y Blanes). Otras carreteras importantes, como la AP-2 o la C-33, podrían reintroducir sistemas tarifarios, lo que supondría un cambio importante para los conductores catalanes que, desde hace un par de años, disfrutan de vías gratuitas.
La Generalitat ya ha debatido en el pasado la posibilidad de implantar viñetas (una suerte de abono de uso por tiempo -semanal,mensual…)) como sistema más equitativo frente a los antiguos peajes, aunque la medida sigue generando división entre administraciones y usuarios.