
Abierto en 1994, el pub irlandés The Quiet Man es toda una institución de la ciudad, uno de esos sitios que demuestran que los negocios en Barcelona no siempre nacían por y para el turista. Ubicado en el Raval, el pub, que había cerrado, reabrió el verano pasado con un cambio de imagen que es en realidad una vuelta a sus orígenes después de que el anterior propietario lo alejara un poco de su esencia original, buscando convertirlo en una coctelería más sofisticada.
Ver esta publicación en Instagram
Ahora, Jordi Mora y Martí Sastre han sido los encargados de retomar el testigo de este pub irlandés ubicado en la calle Marquès de Barberà, muy cerquita de La Rambla. La cuenta de Instagram del local da buena cuenta de la buena actividad que manejar, a pesar de haber arrancado en un momento difícil debido a las restricciones que afectaban entonces a toda Catalunya.
Como en cualquier buen pub que se precie, no faltan las cervezas de todo tipo, tampoco por supuesto el tirado de Guinness ni una carta de whisky que suma alrededor de 60 variedades. Que no se diga.
Además el local volvió con la aspiración de no cerrar ningún día de la semana y, por supuesto, la promesa de traer música en directo.